Ciudad de México.
El Gobierno mexicano ha exigido esclarecer rápidamente la muerte de los turistas mexicanos.
México “ha demandado al Gobierno egipcio una investigación exhaustiva, a fondo y expedita de lo ocurrido que establezca responsabilidades”, dijo el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en un evento público en la capital del país.
El mandatario reveló que 14 turistas mexicanos fueron víctimas de este “trágico y lamentable” ataque perpetrado cerca del oasis de Bahareya en el desierto occidental de Egipto.
Hasta el momento se han confirmado dos muertos y seis heridos.
El Gobierno egipcio elevó a doce los fallecidos y diez los heridos, pero no precisó cuántos de ellos son mexicanos, mientras que fuentes cercanas a las víctimas y el sindicato egipcio de guías turísticos cifró en ocho los ciudadanos de este país que perdieron la vida.
Por el momento solo se conoce la identidad de una de las víctimas mexicanas. Se trata de Fernando José Bejarano Rangel, de 41 años, un músico y chamán (curandero) originario del occidental estado de Jalisco, conocido por su trabajo en favor de comunidades indígenas y definido por sus allegados como “un hombre en paz”. Esta era la segunda vez que Bejarano Rangel visitaba Egipto, un viaje que fue organizado por su madre Marisela Rangel, de 63 años, quien resultó herida en el ataque y se encuentra internada en un hospital sin que sus familiares tengan detalle de su estado de salud, contó la hermana del fallecido, Gabriela Bejarano. Según Bejarano, se trataba de un grupo de 15 mexicanos, 12 de ellos de Jalisco, que desde el 11 de septiembre llevaban a cabo un viaje que su madre organizaba “entre amigos” desde hacía 10 años.
La secretaria mexicana de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, informó que el ataque fue perpetrado con bombas lanzadas desde “un avión y helicópteros” egipcios, de acuerdo con el testimonio de algunos supervivientes que están “hospitalizados y estables”.
La Cancillería emitió varias recomendaciones para los mexicanos residentes en Egipto y turistas; entre ellas, no involucrarse en manifestaciones políticas y evitar desplazamientos innecesarios en automóvil
El Gobierno mexicano ha exigido esclarecer rápidamente la muerte de los turistas mexicanos.
México “ha demandado al Gobierno egipcio una investigación exhaustiva, a fondo y expedita de lo ocurrido que establezca responsabilidades”, dijo el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en un evento público en la capital del país.
El mandatario reveló que 14 turistas mexicanos fueron víctimas de este “trágico y lamentable” ataque perpetrado cerca del oasis de Bahareya en el desierto occidental de Egipto.
Hasta el momento se han confirmado dos muertos y seis heridos.
El Gobierno egipcio elevó a doce los fallecidos y diez los heridos, pero no precisó cuántos de ellos son mexicanos, mientras que fuentes cercanas a las víctimas y el sindicato egipcio de guías turísticos cifró en ocho los ciudadanos de este país que perdieron la vida.
Por el momento solo se conoce la identidad de una de las víctimas mexicanas. Se trata de Fernando José Bejarano Rangel, de 41 años, un músico y chamán (curandero) originario del occidental estado de Jalisco, conocido por su trabajo en favor de comunidades indígenas y definido por sus allegados como “un hombre en paz”. Esta era la segunda vez que Bejarano Rangel visitaba Egipto, un viaje que fue organizado por su madre Marisela Rangel, de 63 años, quien resultó herida en el ataque y se encuentra internada en un hospital sin que sus familiares tengan detalle de su estado de salud, contó la hermana del fallecido, Gabriela Bejarano. Según Bejarano, se trataba de un grupo de 15 mexicanos, 12 de ellos de Jalisco, que desde el 11 de septiembre llevaban a cabo un viaje que su madre organizaba “entre amigos” desde hacía 10 años.
La secretaria mexicana de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, informó que el ataque fue perpetrado con bombas lanzadas desde “un avión y helicópteros” egipcios, de acuerdo con el testimonio de algunos supervivientes que están “hospitalizados y estables”.
La Cancillería emitió varias recomendaciones para los mexicanos residentes en Egipto y turistas; entre ellas, no involucrarse en manifestaciones políticas y evitar desplazamientos innecesarios en automóvil