Ciudad de Guatemala.
El expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina denunció ayer que su salida del poder se debió a una 'injerencia de Estados Unidos' valiéndose de la Comisión Internacional contra la Impunidad, Cicig, para presionar por su renuncia, según lo expresó en una entrevista a la CNN desde la prisión de Matamoros, donde se encuentra recluído.
'Existen intereses de otro tipo, EUA planea extender la Cicig a Honduras y El Salvador', dijo el expresidente al periodista Fernando del Rincón.
El expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina denunció ayer que su salida del poder se debió a una 'injerencia de Estados Unidos' valiéndose de la Comisión Internacional contra la Impunidad, Cicig, para presionar por su renuncia, según lo expresó en una entrevista a la CNN desde la prisión de Matamoros, donde se encuentra recluído.
Pérez Molina, acusado de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera, defendió de nueva cuenta su inocencia y se declaró víctima de la presión de esa comisión y del Ministerio Público, sin embargo, reconoció la existencia de una estructura de corrupción en las aduanas de su país.
El exmandatario denunció que el juez del caso, presionado por la CICIG y el Ministerio Público, ya sabía qué iba a decidir y que el juicio de esta semana ya estaba planeado. Agregó que la comisión no ha servido para fortalecer la justicia, sino para favorecer los intereses de Estados Unidos.
'La Cicig ha sido un instrumento que ha servido a otras personas, hoy lo estoy viendo como una injerencia de Estados Unidos', aseguró el expresidente que insinuó que existió un plan de el gobierno de EUA para derrocar su Gobierno.
| El expresidente habló con Fernando del Rincón desde la cárcel de Matamoros donde se encuentra recluído desde el pasado viernes.
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Por otra parte, Pérez Molina dijo que optó por seguir el debido proceso porque confiaba en demostrar que no tenía nada que ver con el escándalo de corrupción, y por eso no convocó a contramarchas ni a confrontaciones, 'por el bien del país'.
