El nuevo presidente de Guatemala recibirá un país con las arcas vacías, con una millonaria deuda externa, sumido en la pobreza y con una actividad y crecimiento económico a la baja por la incertidumbre política que han provocado los escándalos de corrupción destapados desde abril pasado.
Más de 7,5 millones de guatemaltecos han sido convocados a las urnas el próximo 6 de septiembre para elegir a sus máximas autoridades en un proceso atípico y con previsiones de absentismo por la falta de una reforma electoral.
Pero el desencanto lo causa la corruptela destapada desde abril pasado por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que tiene en prisión a más de 60 personas, entre ellas a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti (2012-2015).
Según las denuncias, solo la red 'La Línea', en la que está implicada Baldetti y otras 26 personas, habría robado unos 1.000 millones de quetzales anuales (130,3 millones de dólares).
A raíz de estos escándalos, el índice de confianza de la actividad económica cayó a 33,04 puntos en junio último.
Por contra, la tasa más alta de confianza se alcanzó en marzo de 2012 cuando llegó a 80,77 puntos.
El crecimiento de la economía, previsto en un 4%, también se ha situado a la baja (3,5%), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que señala que 'el proceso electoral y la situación política, influenciada por casos de corrupción expuestos por la CICIG, suponen riesgos para el crecimiento económico'.
Guatemala, que el próximo domingo celebra elecciones generales.
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Mientras, la pobreza sigue afectando a la mayoría de los 15 millones de habitantes, sobre todo a poblaciones indígenas de las áreas rurales, pese a que Guatemala tiene la economía más grande de Centroamérica, con un Producto Interno Bruto (PIB) estimado en 53.797 millones de dólares.
La pobreza afecta a un 53,71 por ciento de la población y de ellos, el 13,33%, vive en la más absoluta miseria.
La Cepal sitúa la pobreza multidimensional, que mide indicadores como privación de vivienda, protección social, rezago escolar y estándar de vida, en un 70,3 por ciento, similar a Honduras que tiene el 70,5.
De acuerdo con la Secretaría General de Planificación (Segeplan) de la Presidencia, los mayores índices de pobreza general se concentran en 125 de los 338 municipios que tiene el país.
El crecimiento sostenible de la macroeconomía que se registra desde la década de los noventa no se ha reflejado en la reducción de la desigualdad social, que el Banco Mundial (BM) estima como la más elevada de Latinoamérica.
Con una Población Económicamente Activa (PEA) de 6.168.470 habitantes, de los que 5.988.175 están ocupados, el 69,3 por ciento trabaja en la denominada economía informal.
El ingreso promedio de un guatemalteco al mes se estima en 2,253 quetzales (unos 292 dólares), aunque, según la ley, el sueldo mínimo se sitúa en 2.644 quetzales (unos 345 dólares).
Ciudadanos celebran frente al Palacio Nacional de Guatemala tras la noticia de la pérdida de inmunidad del presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina
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La deuda exterior de Guatemala al 2014 fue de 7.039 millones de dólares.
Sin embargo, las exportaciones, el envío de remesas familiares del exterior y el turismo han demostrado un crecimiento en los últimos años.
De acuerdo con el Banco de Guatemala (central), las exportaciones, cuyo mercado principal es Estados Unidos, generaron en 2012 unos 9.978 millones de dólares en divisas, en el 2013 subieron a 10.240 y el año pasado alcanzaron los 10.833 millones de dólares.
En tanto que las remesas familiares dejaron en el 2014 una cifra récord de 5.544 millones de dólares al superar los 5.105 millones del 2013 y los 4.872 millones de dólares del 2013.
El ingreso de divisas por turismo también pasó de 1.418,9 millones de dólares en 2012 a 1480,7 millones en 2013 y el año pasado alcanzó una cifra récord de 1.563,8 millones de dólares. EFE