El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, dijo hoy que aunque rechaza las acusaciones de corrupción en su contra, va a enfrentar un pedido de antejuicio para retirarle la inmunidad, porque considera que es la única forma de garantizar las elecciones del próximo 6 de septiembre.
'Aquí debe haber elecciones. Por eso me dispuse a someterme al proceso de antejuicio, para que esto permita que se den las elecciones y que los guatemaltecos tengan la oportunidad de expresarse libremente en las urnas', manifestó el mandatario.
La petición de antejuicio es tramitada ahora en el Congreso, que integró este miércoles una comisión que evaluará si hay indicios o no para retirar la inmunidad al mandatario, aunque se necesita de 105 votos de los 158 diputados del pleno para que el mandatario pueda ser investigado.
Miles de guatemaltecos se unieron a un paro nacional ayer para exigir la renuncia de Pérez Molina.
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'Estoy aquí. Voy a dar la cara. Estoy presente. (...). Voy a seguir siendo un hombre humilde', proclamó enérgico el mandatario, quien además mostró su 'respeto' por la multitudinaria manifestación realizada este jueves para pedir su renuncia de forma inmediata.
Pérez Molina reiteró que su decisión de aferrarse a la Presidencia responde a un único objetivo: 'no romper las leyes' del país y garantizar los comicios electorales porque, lo opuesto, 'va en contra de la Constitución'.
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Por eso, pidió a la ciudadanía 'paz, tranquilidad, humildad y serenidad' y recordó que, aunque tienen derecho a demandar su dimisión, esa es 'una decisión' que él mismo tendría que tomar.