El Gobierno federal de México sabía dos cosas de Joaquín 'El Chapo' Guzmán desde hace más de 25 años: de todos los traficantes de droga, era el especialista en la construcción de túneles y el que más aversión le tenía a la cárcel.
De 1991 a la noche del pasado sábado, el capo sinaloense había sido detenido en tres ocasiones y en todas ellas consiguió su libertad a la mala, convirtiéndose no sólo en el único en escapar de un penal de máxima seguridad, sino en hacerlo dos veces.
El 28 de junio de 1991 'El Chapo' fue detenido por policías preventivos junto con otros cinco acompañantes, a bordo de una Suburban, al pie del Parque del Niño Quemado, en la Delegación Venustiano Carranza del DF.
Uno de sus supuestos cómplices era un oficial del Ejército y otro llevaba una credencial de la Secretaría de la Reforma Agraria.
Cuando los agentes iban a ponerlos a disposición del MP, recibieron una llamada por radio para que los llevaran al Batallón Dos Oriente de la entonces Secretaría General de Protección y Vialidad (SGPV).
'El Chapo' luego se quejaría ante un juez de la policía capitalina, decía que lo había tratado como un vil 'carterista', abusando de su condición de provinciano.
'Como provinciano que es, con la entonación norteña que refleja al expresarse, ya en ocasiones anteriores a este viaje, había sufrido los abusos de la policía en esta Ciudad de México.
'Los agentes de la autoridad utilizan las viejas, acostumbradas y popularmente conocidas patrañas de considerarles sospechosos de algo', declaró Guzmán ante un juez.
Al día siguiente, Santiago Tapia Aceves, titular de la SGPV, llegaría en helicóptero a las instalaciones donde estaba retenido. También lo haría Fluvio Jiménez Turegano, Primer Comandante de la Judicial Federal de la PGR.
La PGR acusó a Tapia y Jiménez de soltar a 'El Chapo' y los suyos a cambio de 10 millones de pesos y 50 mil dólares en efectivo, dinero que el narcotraficante tenía en la cajuela de un vehículo Celebrity, aparcado en el Fiesta Americana Aeropuerto.
La liberación del sinaloense no fue conocida sino hasta 1993, precisamente cuando lo detuvieron en Guatemala. En sus primeras declaraciones, dejó en claro que no olvidaba a aquel que se metía con su bolsillo.
'En otras ocasiones en que había viajado a esta ciudad, había tenido problemas con los policías. Que los 10 millones de pesos a que se refiere quedaron en poder de los policías', aseguró en la ampliación de su testimonio.
Tapia fue detenido, liberado bajo fianza y luego absuelto; en las conclusiones del juicio, Guzmán reparó y dijo que la extorsión de la que había sido víctima, en realidad estaba envuelta en 'la oscuridad de la circunstancia'.