Amnistía Internacional (AI) denunció este jueves 'una oleada de ataques a migrantes' en México y urgió a las autoridades a investigar dos agresiones armadas contra cerca de 200 indocumentados que ocurrieron recientemente en regiones distintas del país.
'México se ha convertido en una trampa mortal para las personas migrantes, con crueles bandas delictivas en cada esquina aguardando su oportunidad de atacarlas por unos cuantos dólares', dijo en un comunicado Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI.
En las dos últimas semanas, más de 200 migrantes -entre ellos numerosos niños- fueron atacados y algunos de ellos asesinados por grupos armados en dos incidentes ocurridos en Veracruz (este) y Sonora (norte), según relatan los sobrevivientes.
Las autoridades mexicanas deben localizar a los migrantes en paradero desconocido, garantizar la seguridad de los sobrevivientes e 'iniciar una investigación urgente sobre la oleada de ataques a migrantes y asegurarse de que los responsables se enfrentan a la justicia', dijo Guevara-Rosas.
Secuestro en zona fronteriza
El 2 de junio en Sonora -muy cerca de la frontera con Estados Unidos-, hombres armados con vestimenta militar abrieron fuego contra cerca de 120 migrantes, la mayoría de ellos centroamericanos.
Las autoridades locales realizaron un operativo después de que uno de los sobrevivientes presentó una denuncia, informó a la AFP una fuente de la fiscalía, cuyos agentes hallaron tres personas muertas y dos vehículos calcinados en el lugar de los hechos.
'Lograron rescatar a 15 personas, 13 de ellas migrantes,' que se encontraban secuestradas, dijo la fuente.
Según AI, los 13 migrantes lograron escapar por el desierto y luego fueron interceptados por autoridades que ya preparan su deportación.
Pero las investigaciones no han arrojado pistas sobre los responsables de la agresión y muchos de los sobrevivientes, aún desaparecidos, podrían estar perdidos en el desierto o bajo custodia de criminales, deploró AI.
Ataque sobre tren de carga
En otro evento ocurrido el viernes pasado, hombres armados con escopetas y machetes asaltaron a cerca de un centenar de migrantes que viajaba por Veracruz rumbo a Estados Unidos, en un tren de carga conocido como 'La Bestia'.
Los agresores despojaron de su dinero y pocas pertenencias a los migrantes, y algunos de ellos lograron llegar al poblado de Las Choapas para pedir auxilio y relatar lo sucedido.
'Nos dejaron sin nada, tuvimos que entregar todo antes de que nos mataran, porque nos querían disparar o cortar con sus machetes', dijo a la AFP Alfredo Parras, un hondureño de 27 años que sobrevivió a la agresión.
Sólo 44 de las víctimas fueron localizadas por las autoridades y remitidas a oficinas migratorias, según información de AI, que precisa que entre los sobrevivientes figuraban cinco niños, una persona herida de bala y dos severamente golpeadas.
Aunque ninguna de las víctimas quiso presentar una queja formal, la fiscalía de Veracruz anunció este jueves la apertura de una investigación.
'Muchos migrantes tienen miedo' de declarar por miedo a represalias, lamentó AI, mientras que el cónsul general de Honduras en México, Raúl Morazán, explicó a la AFP que 'una minoría de centroamericanos coludidos con mexicanos se dedican a ese negocio de atacar, asaltar y amedrentar a los migrantes'.
Se estima que unos 200,000 migrantes indocumentados ingresan cada año a México por su frontera sur, la mayoría de ellos centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.
Luego que las autoridades estadounidenses se vieron superadas por una ola de miles de menores que emigraron solos a su territorio el año pasado, México instaló un operativo especial en su frontera sur para combatir la migración ilegal, lo que ha obligado a numerosos migrantes a explorar nuevas y más peligrosas rutas.