El grupo de inmigrantes hondureños que hace cinco meses iniciaron la denominada 'caravana de los mutilados' arribaron ayer a Washington, donde esperan ser recibidos por el presidente estadounidense, Barack Obama, para exponer los peligros que representa la inmigración ilegal hacia ese país.
La llegada del grupo de inmigrantes coincidió ayer con la visita a la capital estadounidense del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, para reunirse con el vicepresidente de EUA, Joe Biden, con el que preveía abordar temas de violencia y migración en Centro América.
'Pedimos a nuestro presidente que actúe. Aquí estamos ocho mutilados. En Honduras hay 692', recalcó Hernández, que junto a otros 16 inmigrantes abandonó, una vez más, Honduras el 25 de febrero para mostrar al mundo la cara más dura de la inmigración indocumentada.
Tardaron un mes en atravesar México y, al llegar a EUA, las autoridades migratorias les interceptaron y llevaron a un centro de detención del sur de Texas, del que consiguieron salir gracias al grupo de abogados de la asociación defensora de inmigrantes 'Raíces', tras un mes y medio de detención.
La perseverancia de estos hondureños los ha llevado hasta las puertas de la Casa Blanca, donde esperan finalizar con la odisea de más de 5 meses.
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'Me vine para cambiar el futuro de ellos. No queremos que les pase lo mismo. Estamos haciendo todo lo posible para que nuestros niños no tengan que inmigrar y tengan un buen trabajo en nuestro país', explicó Benito Murillo, de 44 años y con cuatro hijos de edades comprendidas entre los 18 y los 12 años.
Murillo, que se sostiene en una muleta, decidió salir de su casa en 2005 para evitar la violencia, el desempleo y el hambre y eligió 'La Bestia' por ser 'más barato' que los 'coyotes' (traficantes de personas), que acompañan a los inmigrantes en el camino y a los que muchas familias pagan para traer a sus hijos a Estados Unidos.
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Con la misma fuerza con la que emprendieron un camino que se tornó en pesadilla, el grupo de hondureños promete resistir frente a la Casa Blanca hasta conseguir una reunión con Obama y amenazan con iniciar una huelga de hambre si les niegan el encuentro.
'Hemos estado cuatro meses de viaje. No estamos dispuestos a irnos con las manos vacías -aseguró con una sonrisa Omar Vega-. Nos montamos en 'La Bestia' porque queríamos un futuro mejor y si no es para nosotros, que sea para nuestros hijos'.
Los hondureños participarán hoy en la conferencia anual de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), y también sostendrán reuniones privadas con varios líderes del Congreso, incluyendo el senador Bob Menéndez.