Ciudad de Guatemala.
La influyente cúpula empresarial de Guatemala emplazó hoy al presidente del país, Otto Pérez Molina, a dar 'respuestas inmediatas' por los casos de corrupción en los que altos funcionarios de su Ejecutivo están implicados.
En una conferencia celebrada esta mañana en la Ciudad de Guatemala, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas Comerciales Industriales y Financieras (CACIF) exigió soluciones ante esta coyuntura social y pidió la modificación de varias normativas para fortalecer el Estado y las instituciones.
'Lo que nosotros esperaríamos es que el presidente reaccione inmediatamente y se combata la corrupción, porque de no hacerlo sería una burla a la demanda popular', dijo el presidente del CACIF, Jorge Briz.
El dirigente empresarial explicó que esta es la tercera vez que le exigen al gobernante que dé respuestas claras en ese sentido porque hasta hoy 'no hemos visto una sola acción dirigida a combatir la corrupción'.
El CACIF demandó al Gobierno que revele el contrato para el servicio de modernización del registro y documentación del control migratorio, la adjudicación para la construcción y operación de la nueva terminal de combustibles en el Aeropuerto La Aurora y la adquisición de líquidos para la limpieza del lago de Amatitlán.
También exigieron detalles sobre la compra de medicinas para el Ministerio de Salud, la adquisición de maquinaria pesada para la cartera de Desarrollo Social y los contratos de Gobernación por la compra de cámara de vigilancia, infraestructura de cárceles y mantenimiento a helicópteros y patrullas.
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Además, la cúpula empresarial exhortó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) ejercer una 'estricta' supervisión y control de los partidos políticos que están en contienda para los comicios del próximo 6 de septiembre y, sobre todo, vigilar su financiación.
Miles de manifestantes salieron a las calles de varias ciudades de Guatemala el sábado pasado para pedir la renuncia de Pérez Molina, cuyo Gobierno es acosado por los casos de corrupción que ya provocaron la dimisión de quien fuera su vicepresidenta, Roxana Baldetti, y del ministro de Energía y Minas, Erick Archila Dehesa.
