El subsecretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó hoy a los Gobiernos centroamericanos a 'asumir su responsabilidad' y a 'tomar decisiones difíciles', a fin de lograr, en un trabajo conjunto, hacer frente al problema migratorio en la región.
Interactivo: Migración de hondureños subió un 89% en 2014
'Hemos de ayudar a centroamericanos a identificar la raíz de las causas (migratorias), pero ha de comenzar con los centroamericanos y sus líderes encabezando (el asunto), tomando decisiones difíciles y asumiendo responsabilidades, a fin de resolver juntos el problema', dijo Blinken en rueda de prensa al cierre de su visita a México.
El funcionario definió el fenómeno migratorio como un 'desafío compartido' que se logrará mejorar con un 'trabajo conjunto'.
En este sentido, resaltó la inversión anunciada en febrero por el presidente de EE.UU., Barack Obama, de 1.000 millones de dólares en ayuda para el norte de Centroamérica, que está pendiente de aprobación en el Congreso estadounidense.
En una entrevista con Efe, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo el 22 de abril pasado que la migración de menores hondureños hacia EE.UU. ha bajado más de un 75 % y seguirá cayendo, y que las reformas en su país podrán avanzar incluso si no se aprueban las ayudas.
Blinken reiteró que es necesario identificar las causas de base que hacen que 'la gente tome riesgos extraordinarios para viajar a México y Estados Unidos, y a menudo se conviertan en víctimas del trato de personas'.
Aunado a ello, alabó 'el buen progreso' logrado en la frontera sur mexicana a la hora de controlar el fenómeno migratorio.
En su discurso, subrayó que tras sus reuniones de ayer con los ministros mexicanos de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, y de Economía, Ildefonso Guajardo, se asumió el compromiso de seguir trabajando en unión en materia migratoria.
'Hasta ahora, hemos visto que esta cooperación ha servido no sólo para las fronteras, sino también para las personas', destacó Blinken. EFE
