El presidente Barack Obama reiteró su compromiso con los países de Centroamérica para resolver los problemas que generan la emigración hacia el norte y con la reforma migratoria en EEUU para regularizar a millones de indocumentados.
'Durante mi viaje de esta semana (a Jamaica y a la Cumbre de las Américas en Panamá), seguiré defendiendo nuestra petición de 1.000 millones de dólares al Congreso', dijo Obama en una entrevista exclusiva con Efe en referencia al Plan de Prosperidad del triángulo norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador).
Dicho plan se creó a raíz de la avalancha migratoria de decenas de miles de personas, muchos de ellos niños no acompañados por adultos y procedentes en su mayoría de esos tres países centroamericanos, lo que creó en 2014 una crisis humanitaria en la frontera sur estadounidense.
Según Obama, los fondos, incluidos en su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2016, que aún debe aprobar el Congreso, 'no son tan solo para la seguridad ni están pensados solo en respuesta al aumento en inmigración que observamos'.
'Al revés, son parte de nuestra estrategia elaborada para asociarnos con los países centroamericanos mientras tratan de resolver los factores subyacentes que han llevado a muchos en el pasado a realizar el viaje peligroso hacia el norte'.
Entre esos factores subyacentes, el presidente estadounidense destacó la violencia y la pobreza, para cuyo combate mencionó los 'esfuerzos continuos' de su gobierno con programas que promueven la seguridad y la prosperidad en la región, incluyendo los de prevención de violencia en las comunidades.
Esos fondos, aseguró, deben 'ayudar a los líderes de Centroamérica a realizar las difíciles reformas e inversiones necesarias para encargarse de los desafíos entrelazados entre sí con respecto a la seguridad, el gobierno y la economía de la región'.
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'Los pueblos de la región quieren las mismas cosas que los pueblos de todo el mundo: instituciones democráticas, eficaces, responsables y transparentes, comunidades seguras para sus familias y economías integradas para que la región pueda competir en la economía mundial. Estados Unidos está comprometido a ser su aliado para construir ese futuro', señaló Obama en la entrevista.
Se mostró esperanzado en que acabará por resolverse el bloqueo judicial de los decretos que en materia migratoria anunció en noviembre pasado para proteger de la deportación a decenas de miles de estudiantes indocumentados y a inmigrantes que son padres de ciudadanos o residentes legales en EEUU.
'Confío en que la ley está de nuestro lado y que al final todo saldrá adelante', dijo el presidente estadounidense.
Obama reiteró su 'total compromiso' para resolver el sistema de inmigración de EEUU que, según anotó, 'no funciona' y aclaró que las medidas ejecutivas que están bloqueadas en los tribunales 'están diseñadas para arreglar algunos de los problemas' que tiene su país en ese ámbito.
'Aún así, las medidas que tomé no son un sustituto para la reforma detallada y bipartidista que necesitamos para mejorar nuestro sistema de inmigración más completamente', insistió.
'Millones de personas siguen viviendo en la sombra. Por eso mantengo mi compromiso por trabajar con el Congreso para aprobar una reforma migratoria integral', destacó el gobernante en la entrevista.
Un proyecto de ley de reforma migratoria, que fue aprobado por una mayoría bipartidista en el Senado, quedó bloqueado en la Cámara de Representantes por iniciativa de su presidente, John Boehner, sin que llegara siquiera a llevarse a votación, situación que se ha agravado este año después de que la oposición republicana lograra la mayoría en ambas cámaras. EFE