En un altar a las víctimas del accidente del avión de Germanwings en los Alpes franceses, se pueden ver la que se cree es la foto del piloto que intentó romper la puerta de la cabina para impedir que el avión se estrellara.
El homenaje se encuentra en la sede de la aerolínea en Colonia, en donde hay fotos de todos los tripulantes que murieron ese día, incluyendo la imagen de Andreas Lubitz, el copiloto que presuntamente estrelló el avión. Las fotografías fueron colocadas antes de saberse que Lubitz, sería el presunto culpable.
El piloto Patrick Sondheimer, de 36 años y padre de dos niños, intentó romper la puerta de la cabina para salvar a los pasajeros y a los miembros de la tripulación a bordo. Momentos antes de intentar forzar la puerta de la cabina, había salido para ir al baño. Sondheimer incluso llegó a usar un hacha para tratar de entrar a la cabina.
Las grabaciones de las cajas negras registraron sus últimas palabras: 'Abre la maldita puerta'. Momentos después murió junto con el resto de las personas a bordo del Airbus A320.
La madre de Sondheimer rindió homenaje a su hijo en su casa, cerca de Düsseldorf. 'Murió como un héroe, pero murió, y estamos devastada. La luz salió de nuestras vidas. Estoy demasiado molesta para decir algo más', dijo la mujer.
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Poco antes del accidente, Sondheimer, padre de una niña de seis años y de un niño de tres, había hecho vuelos de corta distancia para poder pasar más tiempo con su familia los fines de semana.
Por su parte, su abuela, Marianne Sondheimer, dijo que el sueño de toda la vida de su nieto era convertirse en un piloto. 'Mi nieto está muerto y todo por culpa de un idiota que le hizo esto a todo su vuelo y mató a tanta gente', expresó la abuela.
Durante el servicio, Sondheimer fue descrito como un hombre que irradiaba felicidad.