Un testigo que vio el avión de la compañía Germanwings poco antes de que este se estrellara afirmó que le sorprendió la poca altitud a la que volaba el aparato en una zona tan montañosa, aunque no percibió ningún otro elemento que delatara que el aparato se encontraba en problemas.
'Lo único que me extrañó es que a esa altura no iba a poder atravesar la montaña', indicó Sébastien Giroux, que trabaja en una serrería en el municipio de Prads-Haute-Bléone.
Giroux apuntó que no vio humo ni escuchó ruidos extraños poco antes del choque del avión, que iba con 150 personas a bordo y cubría la ruta entre Barcelona (España) y Düsseldorf (Alemania).
El testigo dijo que no presenció el momento exacto del accidente, que tuvo lugar poco después de las 10.47 hora local, precisó que tampoco escuchó el impacto, debido a que este tuvo lugar a una decena de kilómetros de donde él se encontraba.
'Pensé que volvería a ascender'
Otro vecino de la misma población de esta región abrupta de los Alpes de Provenza, Jean-Marie, comenta la rareza de este suceso: 'A veces vemos pasar aviones de turismo, pero tan grandes como este era muy raro'. El testigo asegura haber visto con nitidez el naranja de la cola de la aeronave. 'Lo vi cinco segundos antes de que desapareciera detrás de las montañas y no me preocupé porque no vi humo, pensé que había perdido altura y que volvería a ascender', agregó.
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'Desgraciadamente no hay nada que hacer. En la zona no hay mucho que ver. Hay trozos pequeños del avión, no hay más restos. El avión ha desaparecido totalmente', ha señalado, en declaraciones recogidas por el diario francés «Le Figaro», Jean-Louis Bietrix, guía de alta montaña que acompañó a los servicios de rescate a la zona del accidente del A320 de Germanwings.