San Salvador.
La beatificación del arzobispo salvadoreño Óscar Romero ya tiene fecha y se espera que sea una gran fiesta, según informó el postulador de su causa y presidente del Consejo Pontificio para la Familia, monseñor Vicenzo Paglia.
“Me siento particularmente orgulloso y conmovido de poder comunicar que el 23 de mayo de este año el arzobispo Monseñor Óscar Arnulfo Romero será proclamado beato como mártir de la Iglesia Universal”, declaró Paglia.
La ceremonia se realizará en la plaza El Salvador del Mundo de la capital y será presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, explicó Paglia, quien también estará en la ceremonia. No asistirá, sin embargo, el papa Francisco.
“Es un día no solo de alegría, sino un día histórico para El Salvador”, exclamó por su parte el presidente Salvador Sánchez Cerén.
El presidente expresó el deseo que la ceremonia marque un punto de inflexión en la situación de violencia que sufre el país. “Que con esta beatificación El salvador sea punto de referencia de que, a través del trabajo y la fe, se puede construir un mundo nuevo y lleno de optimismo”, sostuvo Cerén, quien también aseguró que el gobierno dará todo el respaldo para que peregrinaciones de todo el mundo lleguen con facilidad a la conmemoración a celebrar en mayo. “Que todos reciban la bendición que significa la beatificación de Monseñor Romero”, señaló. Durante la conferencia se manifestó la intención de postular la causa para la obra del padre Rutilio Grande, la cual está vinculada con la de Romero.
Proceso
La causa de Romero, al que se oponían la derecha salvadoreña y religiosos conservadores, permaneció estancado por varios años hasta que en abril de 2013 fue desbloqueado por el papa Francisco. Paglia, que siempre habló con entusiasmo de Romero, dijo que no tiene sentido hablar de quienes se opusieron a la beatificación del asesinado arzobispo, señaló que los santos “son para unir, nunca para dividir” y llamó a los salvadoreños unirse alrededor de su figura.
Durante una misa de acción de gracias en la cripta de la Catedral de San Salvador, Paglia exclamó junto a los obispos salvadoreños: “monseñor Romero es el Moisés de nosotros porque nos ayuda a caminar según la palabra de Dios”.
Según el presidente salvadoreño, a la ceremonia se esperan peregrinos y dignatarios de las naciones latinoamericanas. El mandatario confió en que la beatificación se convierta “en un milagro” para “unir al país” y enfrentar sus desafíos.
La beatificación del arzobispo salvadoreño Óscar Romero ya tiene fecha y se espera que sea una gran fiesta, según informó el postulador de su causa y presidente del Consejo Pontificio para la Familia, monseñor Vicenzo Paglia.
“Me siento particularmente orgulloso y conmovido de poder comunicar que el 23 de mayo de este año el arzobispo Monseñor Óscar Arnulfo Romero será proclamado beato como mártir de la Iglesia Universal”, declaró Paglia.
La ceremonia se realizará en la plaza El Salvador del Mundo de la capital y será presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, explicó Paglia, quien también estará en la ceremonia. No asistirá, sin embargo, el papa Francisco.
“Es un día no solo de alegría, sino un día histórico para El Salvador”, exclamó por su parte el presidente Salvador Sánchez Cerén.
El presidente expresó el deseo que la ceremonia marque un punto de inflexión en la situación de violencia que sufre el país. “Que con esta beatificación El salvador sea punto de referencia de que, a través del trabajo y la fe, se puede construir un mundo nuevo y lleno de optimismo”, sostuvo Cerén, quien también aseguró que el gobierno dará todo el respaldo para que peregrinaciones de todo el mundo lleguen con facilidad a la conmemoración a celebrar en mayo. “Que todos reciban la bendición que significa la beatificación de Monseñor Romero”, señaló. Durante la conferencia se manifestó la intención de postular la causa para la obra del padre Rutilio Grande, la cual está vinculada con la de Romero.
 El arzobispado de San Salvador distribuyó esta ilustración mostrando cómo quedará la plaza el día de la ceremonia.
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La causa de Romero, al que se oponían la derecha salvadoreña y religiosos conservadores, permaneció estancado por varios años hasta que en abril de 2013 fue desbloqueado por el papa Francisco. Paglia, que siempre habló con entusiasmo de Romero, dijo que no tiene sentido hablar de quienes se opusieron a la beatificación del asesinado arzobispo, señaló que los santos “son para unir, nunca para dividir” y llamó a los salvadoreños unirse alrededor de su figura.
Durante una misa de acción de gracias en la cripta de la Catedral de San Salvador, Paglia exclamó junto a los obispos salvadoreños: “monseñor Romero es el Moisés de nosotros porque nos ayuda a caminar según la palabra de Dios”.
Según el presidente salvadoreño, a la ceremonia se esperan peregrinos y dignatarios de las naciones latinoamericanas. El mandatario confió en que la beatificación se convierta “en un milagro” para “unir al país” y enfrentar sus desafíos.
