'Dios no nos faltará, jamás le faltará a Venezuela'', con estas palabras el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció anoche nuevas medidas económicas con el precio del petróleo en franca y preocupante caída como telón de fondo.
El mandatario aseguró que realizará una modificación al complejo sistema de control cambiario del país, además anunció un aumento del 15 % en el salario mínimo y las pensiones y dijo que fiscalizará las distribuidoras de productos.
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También, Maduro convocó a un debate sobre el precio de la gasolina, y y señaló que es necesario que se cobre el combustible de manera 'justa' en el mercado nacional.
El discurso de Maduro llega en un momento en que el país sufre los estragos de la escasez y de la caída del precio del petróleo y una nueva ofensiva de la oposición que ha llamado a la movilización.
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Según el presidente, a pesar del decrecimiento y la alta inflación, se mantuvieron los buenos indicadores en reducción del desempleo. 'Mañana arranca una ofensiva de revisión de distribución en mayoristas', dijo el mandatario, quien convocó a economistas, 'a un grupo de asesoría' bajo la coordinación del presidente de Fedeindustria.
El plan 'frustrado' de derrocamiento
Maduro informó a la Asamblea de un supuesto plan que la 'extrema derecha' puso en marcha durante el mes de diciembre pasado y principios de este mes para promover una 'escalada de violencia' en el país que terminaría en su derrocamiento.
El gobernante aseguró, durante la alocución que fue transmitida en cadena obligatoria de radio y televisión, que dos de los responsables de este plan ya fueron detenidos tras difundir el audio de conversaciones telefónicas que atribuye a un general retirado y dos civiles que presuntamente estarían tras estos rumores de golpe de Estado.