Las investigaciones por la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, en un caso que mantiene conmocionada a la Argentina, continuaban hoy luego de que las autoridades judiciales revelaran que en las manos del fallecido no se encontraron restos de pólvora, sin embargo las autoridades aún sostienen la hipótesis del suicidio.
Nisman, quien acusó el miércoles pasado a la presidenta Cristina Kirchner y a su canciller Héctor Timerman de encubrir a Irán en la causa por el atentado con la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994, tenía programado exponer ayer ante el Congreso las pruebas contra la mandataria y el resto de funcionarios, pero fue encontrado muerto el domingo por la noche.
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Viviana Fein, la fiscal que investiga la muerte de Nisman, reveló los resultados negativos de la prueba, pero dijo que es usual en caso de armas como la calibre 22 que, según la investigación, dio muerte al fiscal.
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Entretanto, Kirchner volvió a utilizar Facebook para pronunciarse sobre el suceso que desde la madrugada del lunes sumió a Argentina en una tormenta de sospechas que sobrevuelan desde el oficialismo a la oposición. ' Los delitos no tienen razones, sólo tienen móviles, y en Argentina todavía debemos explicar lo más obvio y simple', concluyó Kirchner.
Desclasificados vs desconfianza
La ciudadanía duda del suicidio; líderes de opinión, dirigentes gremiales y políticos evitan la palabra asesinato y optan por hablar de 'suicidio inducido' como causante de la muerte del fiscal.
Fein también tomó declaración de los custodios del fiscal, a su exesposa, la jueza Sandra Arroyo Salgado -madre de las hijas de 7 y 15 años del fiscal-, así como personal de seguridad del edificio donde hallaron el cuerpo.
El gobierno considera sospechoso que el fiscal haya interrumpido sorpresivamente vacaciones familiares en Europa para presentar la semana pasada la denuncia de 350 hojas que involucra a Kirchner.