'Van a venir por mí, con esto me juego la vida', le dijo el fiscal Alberto Nisman a un periodista argentino. La denuncia de amenazas también se la había confiado a la diputada de la oposición Patricia Bulrich.
Nisman, de 51 años, era el hombre que el jueves denunció a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de organizar un plan de encubrimiento para conceder impunidad a Irán por su participación en el atentado a la AMIA. Hoy tenía cita en el Congreso para dar cuenta de las pruebas y de su investigación, sin embargo fue encontrado muerto esta madrugada.
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En una de sus últimas declaraciones al diario Clarín, la semana pasada, Nisman había dicho: 'Yo puedo salir muerto de esto [...] Desde hoy mi vida cambió. Es mi función como fiscal y le tuve que decir a mi hija que iba a escuchar cosas tremendas de mi persona'.
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Por su parte, la diputada nacional Elisa Carrió, aseguró que la muerte de Nisman no fue un suicidio 'como se quiere hacer creer'.
'Este hombre quedó solo, esto era previsible, estos son los sótanos de la Argentina real', agregó sobre la muerte del fiscal que había pedido la indagatoria de la presidenta Fernández. Carrió dijo no haber notado, al cruzarse con Nisman la semana pasada, a una persona debilitada o con dudas sobre lo que estaba haciendo. 'No tomen eso de que se suicidó porque estaba deprimido y todo eso, no crean en esa teoría. Pudo haber sido un suicidio inducido o un asesinato', dijo.
Las autoridades aseguraron que en su apartamento no se encontró ninguna carta o y tampoco testigos que hayan escuchado el disparo que el fiscal presentaba en la cabeza. La investigación de la muerte que conmocionó a Argentina esta mañana, ha comenzado.
Cristina sorprendida por la noticia
Entretanto, la presidenta Fernández, recibió la noticia con 'una sorpresa muy fuerte y… lo que nos pasó a todos. Nos ha conmovido mucho', aseguró Sergio Berni al recordar la reacción de Cristina, al informar de que él en persona le había dado la noticia.
El atentado contra la AMIA causó 85 muertos y 300 heridos el 18 de julio de 1994, dos años después de que una bomba explotara frente a la embajada de Israel en Buenos Aires y provocara 29 víctimas mortales.
La investigación y la comunidad judía atribuyen a Irán y a la organización Hizbulá la planificación y ejecución de ambos atentados.