14/01/2025
08:36 AM

Natalia Ciuffardi fue contratada como consultora de informática internacional

  • 05 enero 2015 /

Natalia Ciuffardi, examante de Mario Zelaya, fue contratada para evitar ataques cibernéticos.

Santiago de Chile.

Era tanto el amor que Mario Zelaya, exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), sentía por la exmodelo chilena Natalia Ciuffardi, que le pidió en uno de sus viajes a Honduras en 2012 que firmara un contrato para que trabajara directamente con ellos.

El documento decía que Natalia Ciuffardi se desempeñaría como consultora informática internacional, para una importante empresa de tecnología llamada CA Technologies. Los socios de la compañía eran Óscar Laínez Reina y Jorge Herrera, amigos de Mario Zelaya y dueños de varias empresas fantasmas, a través de las cuales sacaban dinero del Seguro Social, según un artículo publicado por The Clinic Online.

Lea: Defensor de Natalia Ciuffardi liberó a otra exprostituta acusada de lavado de activos

Además: Mario Zelaya y Natalia Ciuffardi se conocieron en night club

Antecedente: Dictan auto de prisión a Mario Zelaya por abuso, fraude y malversación

Una de ellas, por ejemplo, ofreció un plan de digitalización de expedientes del Seguro que costó alrededor de 25 millones de dólares, pero el trabajo nunca se terminó.

No sabía usar un PC

Aunque CA Technologies no estaba vinculada directamente con el fraude, sí había realizado trabajos para otras reparticiones del Estado. De la noche a la mañana esta empresa reclutó a Natalia Ciuffardi como experta computacional, cuando ella apenas sabía ocupar un PC, revela el artículo.

El contrato establecía un plazo de 18 meses, en los cuales se comprometía a instalar y prestar “soporte remoto desde Chile”, para el sistema de gestión Oracle.

El documento también la obligaba a diagnosticar y resolver las fallas del sistema, evitar ataques cibernéticos, realizar actividades de soporte de llamadas, administrar bases de datos, y operar el sistema Linux. Todo esto, por medio millón de dólares.

Foto: La Prensa

La exmodelo chilena Natalia Ciuffardi permanece presa en una cárcel de Chile por el delito de lavado de activos.


No está claro si ese dinero se pagó o no en su totalidad, pero sí que el 27 y 28 de agosto de 2012, Natalia hizo los primeros giros de los que se tenga registro.

En esa fecha, la compañía CA Technologies le hizo dos transferencias a su cuenta corriente por 10 mil y 5 mil dólares respectivamente, y un mes después, una por 9 mil y otra por 50 mil dólares. Con ese dinero, el 28 de septiembre la exmodelo inició una masiva compra de propiedades.

Ese día adquirió una casa en el balneario de El Tabo y a la siguiente semana hizo lo mismo con dos departamentos en La Florida. El 18 de noviembre de 2012, su familia se cambió a una vivienda en un condominio de Puente Alto, que costó 80 millones de pesos. Fue allí cuando Natalia les contó a sus padres una noticia: esperaba un hijo de Mario Zelaya.

Los pagos de CA Technologies no se detuvieron en los meses siguientes. El último giro del que se tenga registro, ocurrió el 22 de julio de 2013, cuando recibió 30 mil dólares en su cuenta y con ese dinero le compró un camión a su papá.

Trece días antes había nacido su hijo. Mario Zelaya la había acompañado durante el parto, y la pareja subió una foto del momento a las redes sociales. A las pocas semanas, Natalia viajó a Honduras.

Luego del parto, Ciuffardi fue operada por un cirujano plástico que le puso prótesis en sus pechos y le hizo una lipoescultura. El costo de esa operación y el médico que la hizo forma parte de la investigación –agrega un abogado.

En Honduras, Natalia Ciuffardi siguió comprando propiedades. El 12 de septiembre de 2013 adquirió tres en un mismo día, gastando aproximadamente 300 mil dólares: dos departamentos y la vivienda de San Ignacio, uno de los lugares con la más alta plusvalía de Tegucigalpa.

La casa tenía 270 metros cuadrados, cuatro piezas, y estacionamiento para cuatro autos. En ese lugar se quedaba cuando visitaba a su pareja. La fiscalía hondureña ha determinado, por información de testigos presenciales, que allí Mario Zelaya era el anfitrión de fiestas privadas a las que invitaba a sus amigos más cercanos del seguro social.

-Hay testigos que dicen que Ciuffardi venía con dos o tres amigas y eso lo hemos podido chequear por los vuelos, y se cree que venían a prostituirse –asegura Dagoberto Aspra, Jefe de la Unidad de Investigación del Consejo Nacional Anticorrupción. -Hay declaraciones de personas que iban a esas fiestas y que dicen que duraban hasta dos días –agrega.

A esa altura, la red del seguro social ya había desviado millones de dólares hacia una ramificada telaraña de testaferros.