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Peña Nieto pide a México superar dolor por Ayotzinapa

  • 05 diciembre 2014 /

El mandatario 'dio la cara' al visitar por primera vez el estado de Guerrero, donde ocurrió la masacre de Iguala.

Acapulco, Guerrero.

A más de dos meses de la tragedia que mantiene aún conmocionado a México, el presidente Enrique Peña Nieto, realizó ayer su primera visita al sureño estado de Guerrero para 'dar la cara' y anunciar medidas para la reactivación económica de esta región.

Sin embargo, su visita se vio empañada por sus declaraciones respecto al caso Ayotzinapa, y es que mientras los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en México siguen buscando a sus hijos, Peña Nieto, hizo un llamado a 'superar este momento de dolor' y a dar 'un paso hacia adelante'.

'Quiero convocarles para que con su capacidad, con su compromiso con su estado, con su comunidad, con sus propias familias, hagamos realmente un esfuerzo colectivo para que vayamos hacia adelante y podamos realmente superar este momento de dolor', dijo Peña Nieto.

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Las declaraciones han hecho eco todo el país mexicano, donde miles han reaccionado de manera indignada ante las palabras del presidente, que llegan justo momentos después de que la ONU haya responsabilizado al Estado por el asesinato de 6 estudiantes el pasado 26 de septiembre y la desaparición de los otros 43.

Familiares piden nueva ley de investigación

Mientras Peña Nieto visitaba Acapulco, varios familiares estaban reunidos en Ciudad de México con el fiscal general, Jesús Murillo, y el secretario de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio, para conocer los avances de la investigación que realizan en torno a la desaparición.

Al cabo del encuentro, los familiares denunciaron los escasos resultados de las pesquisas y pidieron a las autoridades abrir nuevas líneas de investigación.

'Lo denunciamos con todas sus letras: los resultados son escasos, son limitados. A más de dos meses, no hay indicios de los compañeros estudiantes', declaró el asesor de los padres, Vidulfo Rosales, en conferencia de prensa.

En Acapulco, el presidente volvió a reconocer que lo sucedido en Iguala es un 'hecho lamentable, que ha causado indignación y gran consternación', y ha llevado a las autoridades a hacer 'una revisión en introspectiva' de por qué ocurrió la tragedia.