Tensión y disturbios generó la decisión de la justicia de Estados Unidos de no generar cargos contra el policía Darren Wilson que abatió a tiros a Michael Brown, un joven negro desarmado en agosto pasado en Ferguson (Misuri, centro).
El fiscal Robert McCulloch informó la decisión de un gran jurado luego de tres meses de deliberaciones, mientras cientos de personas se aglomeraron en las calles de Ferguson a la espera del veredicto y en medio del temor a que nuevas manifestaciones terminen en disturbios, como sucedió en agosto pasado.
'El deber de un gran jurado es separar los hechos de la ficción', declaró a la prensa el fiscal. Los jueces 'han determinado que no hay razón suficiente para presentar cargos contra el policía Wilson'.
La reacción
La familia Michael Brown dijo estar 'profundamente decepcionada', pero llamó a la calma al pedir 'respetuosamente que las manifestaciones permanezcan pacíficas'.
Michael Brown, de 18 años, murió el 9 de agosto al recibir seis balazos de Wilson, de 28, cuando estaba desarmado y en pleno día en una calle de Ferguson. Su polémica muerte reavivó las tensiones raciales y provocó manifestaciones que muchas veces culminaron en disturbios.
'Estamos profundamente decepcionados de que el asesino de nuestro hijo no deba enfrentar las consecuencias de sus actos', dijo la familia de Brown en un comunicado, aunque pidió 'respetuosamente que las manifestaciones permanezcan pacíficas'.
Por su parte el presidente Barack Obama dijo que las manifestaciones sobre caso Ferguson deben ser pacíficas.
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