Washington, Estados Unidos.
El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy que cerrará uno de sus tres centros de detención para adultos y menores inmigrantes detenidos en la frontera, el ubicado en Artesia (Nuevo México), pero trasladará a sus ocupantes a unas nuevas instalaciones con mayor capacidad en Texas.
La Agencia de Inmigración y Aduanas de EUA (ICE, por sus siglas en inglés), indicó en un comunicado que cerrará en diciembre el centro de detención que abrió este año en un campo de entrenamiento de fuerzas de seguridad situado en Artesia, como medida de emergencia ante la oleada de inmigrantes procedentes en su mayoría de Centroamérica.
No obstante, los 450 inmigrantes que permanecen en esas instalaciones, la mayoría niños y adultos procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, serán reubicados en el centro de detención ya existente en Karnes City (Texas) y en otro nuevo que se abrirá en diciembre en Dilley, en el mismo estado.
El pasado septiembre, ICE adelantó que planeaba abrir un nuevo centro de detención de familias en Dilley, con una capacidad inicial para 480 personas y que en alrededor de siete meses llegaría a ser capaz de acoger un total de 2.400.
La Administración del presidente Barack Obama busca así estar preparada en caso de que se produzca una nueva oleada de niños y familias inmigrantes, como los más de 66.000 no acompañados, en su mayoría del norte de Centroamérica, que cruzaron este año la frontera huyendo de la violencia y el narcotráfico en sus países de origen.
Pese al cierre del centro en Nuevo México, el Gobierno estadounidense no tiene 'ningún plan' de cerrar los otros dos centros de detención que mantiene abiertos hasta ahora, en Karnes City y Leesport (Pensilvania), y a los que se sumará el mes que viene el de Dilley, indicaron a Efe fuentes de ICE.
El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy que cerrará uno de sus tres centros de detención para adultos y menores inmigrantes detenidos en la frontera, el ubicado en Artesia (Nuevo México), pero trasladará a sus ocupantes a unas nuevas instalaciones con mayor capacidad en Texas.
La Agencia de Inmigración y Aduanas de EUA (ICE, por sus siglas en inglés), indicó en un comunicado que cerrará en diciembre el centro de detención que abrió este año en un campo de entrenamiento de fuerzas de seguridad situado en Artesia, como medida de emergencia ante la oleada de inmigrantes procedentes en su mayoría de Centroamérica.
No obstante, los 450 inmigrantes que permanecen en esas instalaciones, la mayoría niños y adultos procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, serán reubicados en el centro de detención ya existente en Karnes City (Texas) y en otro nuevo que se abrirá en diciembre en Dilley, en el mismo estado.
El pasado septiembre, ICE adelantó que planeaba abrir un nuevo centro de detención de familias en Dilley, con una capacidad inicial para 480 personas y que en alrededor de siete meses llegaría a ser capaz de acoger un total de 2.400.
La Administración del presidente Barack Obama busca así estar preparada en caso de que se produzca una nueva oleada de niños y familias inmigrantes, como los más de 66.000 no acompañados, en su mayoría del norte de Centroamérica, que cruzaron este año la frontera huyendo de la violencia y el narcotráfico en sus países de origen.
Pese al cierre del centro en Nuevo México, el Gobierno estadounidense no tiene 'ningún plan' de cerrar los otros dos centros de detención que mantiene abiertos hasta ahora, en Karnes City y Leesport (Pensilvania), y a los que se sumará el mes que viene el de Dilley, indicaron a Efe fuentes de ICE.