Washington, Estados Unidos.
Todo apunta a que en una semana se conocerá el destino de millones de inmigrantes en Estados Unidos, luego de que trascendiera en ese país que el presidente Barack Obama, tiene planificado anunciar en los próximos siete días su prometido paquete de medidas ejecutivas sobre inmigración.
La controversial ley ejecutiva que tiene en vilo al partido republicano, incluirá la suspensión de millones de deportaciones, según una información de la cadena FOX que cita fuentes cercanas a la Casa Blanca.
El proyecto de 10 puntos que planificó Obama, destaca la ampliación de la Acción Diferida (DACA, por su sigla en inglés), una medida que desde su entrada en vigor en agosto de 2012 ha evitado la deportación de más de 580.000 jóvenes indocumentados que llegaron a EUA cuando eran niños.
Asimismo, según la cadena conservadora, Obama planea ampliar la DACA a los padres indocumentados que tienen hijos ciudadanos o con residencia permanente, lo que permitiría quedarse en el país a unos 4,5 millones de personas.
Ante el obstruccionismo de la oposición y consciente de que el voto latino es vital para el futuro candidato demócrata de 2016, Obama ha prometido medidas unilaterales que emanarán de su poder ejecutivo para antes de que acabe el año y que cuentan con el rechazo republicano antes incluso de conocerse.
Obama había previsto anunciar estas medidas antes del final del verano, pero dio marcha atrás y decidió retrasarlo hasta después de las elecciones legislativas de noviembre para no perjudicar a los candidatos demócratas.
En junio de 2013, el Senado controlado por los demócratas aprobó un proyecto de reforma migratoria, pero la Cámara Baja, de mayoría republicana, prefiere medidas parciales y condicionadas al aumento de los recursos para reforzar la seguridad fronteriza, por lo que la prometida reforma integral de Obama ha quedado estancada en el Congreso.
Todo apunta a que en una semana se conocerá el destino de millones de inmigrantes en Estados Unidos, luego de que trascendiera en ese país que el presidente Barack Obama, tiene planificado anunciar en los próximos siete días su prometido paquete de medidas ejecutivas sobre inmigración.
La controversial ley ejecutiva que tiene en vilo al partido republicano, incluirá la suspensión de millones de deportaciones, según una información de la cadena FOX que cita fuentes cercanas a la Casa Blanca.
El proyecto de 10 puntos que planificó Obama, destaca la ampliación de la Acción Diferida (DACA, por su sigla en inglés), una medida que desde su entrada en vigor en agosto de 2012 ha evitado la deportación de más de 580.000 jóvenes indocumentados que llegaron a EUA cuando eran niños.
Lea más: Indocumentados en EUA, 'los republicanos no nos quieren'
Además: ¿Qué se puede esperar de la prometida acción ejecutiva de Obama?
Hasta ahora eran elegibles para la DACA los que entraron en el país antes de junio de 2007 siendo menores de 16 años y tenían menos de 31 en junio de 2012, cuando se aprobó la ley.
Según las fuentes de la FOX, Obama planea reducir los requisitos de la DACA a haber entrado en el país con menos de 16 años y antes de enero de 2010, una modificación que evitaría la deportación de unos 300.000 inmigrantes.
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Asimismo, según la cadena conservadora, Obama planea ampliar la DACA a los padres indocumentados que tienen hijos ciudadanos o con residencia permanente, lo que permitiría quedarse en el país a unos 4,5 millones de personas.
Ante el obstruccionismo de la oposición y consciente de que el voto latino es vital para el futuro candidato demócrata de 2016, Obama ha prometido medidas unilaterales que emanarán de su poder ejecutivo para antes de que acabe el año y que cuentan con el rechazo republicano antes incluso de conocerse.
Obama había previsto anunciar estas medidas antes del final del verano, pero dio marcha atrás y decidió retrasarlo hasta después de las elecciones legislativas de noviembre para no perjudicar a los candidatos demócratas.
En junio de 2013, el Senado controlado por los demócratas aprobó un proyecto de reforma migratoria, pero la Cámara Baja, de mayoría republicana, prefiere medidas parciales y condicionadas al aumento de los recursos para reforzar la seguridad fronteriza, por lo que la prometida reforma integral de Obama ha quedado estancada en el Congreso.