Un grupo de madres hispanas en situación irregular empezaron, ayer, una huelga de hambre en frente de la Casa Blanca para exigir cambios en las leyes migratorias. Aseguran que no se moverán hasta que el presidente cumpla su promesa de aprobar algún tipo de acción ejecutiva más allá de si mantiene el control del Senado en las elecciones legislativas. Una de ellas, Leika Mendoza, atendió la llamada de Diario LA PRENSA.
- ¿Cómo fue la primera anoche? ¿Mucho frío?
Sí. Empezamos con buen clima pero a partir de las 5 de la tarde ya bajó la temperatura. El calor humano de la comunidad nos ayuda a seguir adelante.
- ¿Cuántas personas son? ¿De dónde vienen?
En Washington, ahora mismo somos 10 personas haciendo la huelga. Venimos de diferentes estados. De Connecticutt, de Arizona, de Virgina... En los próximos días se nos irán uniendo más madres.
- ¿Qué les llevó a tomar esta medida?
Estamos aquí con dos objetivos. De un lado, queremos llamar la atención de los latinos para que vayan a votar. Es muy importante. El Congreso actual no quiere aprobar una reforma. Entonces, hay que cambiarlo.
Pero también estamos aquí para presionar al presidente, que tiene poder para emprender una acción ejecutiva. Lo prometió para final de verano y luego dijo que esperáramos. Estamos aquí para que vea que un grupo de personas le está observando, desde la calle, con mantas. Que nos vea que estamos esperando.
- ¿Hasta dónde piensan llegar?
De aquí no nos vamos hasta que cumpla su promesa, hasta que firme. No nos iremos llueva o nieve. Dentro de dos dias dan lluvias... pues nos pondremos unos plásticos. Dormimos en una iglesa que nos acoge como santuario. A la intemperie no nos dejan. A partir de las 8 nos sacan de la calle.
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- ¿Qué esperan de la acción ejecutiva de Obama? Tengo la sensación que ahora ya no se conformarán con cualquier cosa...
Queremos una acción ejecutiva amplia, humanitaria y justa, que beneficie a los adultos trabajadores, a los que pagamos impuestos, a los que aportamos a la comunidad. Un alivio admininistrativo, un respiro para terminar con las deportaciones masivas. 1,100 personas deportadas cada dia son 1,100 hogares quebrados cada dia. Como madres, estamos cansadas, queremos una solución a tanto sufrimiento. Que paren las deportaciones masivas, para que los ciudadanos puedan reclamar a sus familias. Por que nuestra prioridad es la reunificacion familiar.
- ¿Otra decepción de Obama es posible?
Otra decepción? (Suspira, tarda unos segundo en contestar) Vamos a seguir luchando. Ya no tenemos miedo. Nos subimos a un avión, sin papeles, solo con nuestro pasaporte. Ya no volveremos atrás. No más sombras, no más temer. Nosotros también aportamos. Esta es una nación de inmigrantes sin una raza específica. No hay razón para que ellos no aprueben esta ley.
- ¿Y si ganan los republicanos?
Pues seguiremos luchando y denunciando la hipocresia de una nación que siempre es la primera en defender los derechos humanos en otros paises. Denunciaremos el racismo y el odio. Y trabajaremos para fomentar el voto latino.