La 'pareja imperial' conformada por el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa María de los Angeles Pineda, era reconocida por la ostentación de poder con la que gobernaron en esa ciudad mexicana, hasta aquel 26 de septiembre cuando los ataques contra un grupo de estudiantes que dejaron 43 desaparecidos, revelaron sus profundos nexos con el crimen organizado.
Vestidos con la mejor ropa y rodeados del oro de su imperio joyero, todos en Iguala (Guerrero) conocían la fortuna del alcalde y su esposa.
Vea: Difunden supuesto video del secuestro de los 43 estudiantes mexicanos
Entre el asombro y la indignación, México ha ido descubriendo en las últimas semanas cómo este matrimonio, acusado de ordenar los ataques contra los estudiantes, tenía el control de una ciudad a 200 km de la capital sin importar que el alcalde estuviera acusado de homicidio y su esposa fuera hermana de poderosos narcotraficantes.
 El exedil de Iguala es el principal sospechoso de la desaparición de los 43 estudiantes hace más de un mes en la ciudad de Iguala, en Guerrero.
|
En Iguala, muchos no lograban explicarse cómo el niño que empezó vendiendo sombreros de paja y ropa en la calle se hubiera convertido en un magnate de este importante centro joyero de México y en 2012 en alcalde.
A José Luis Abarca, ahora revocado del cargo de alcalde, algunos le reconocían su tesón pero otros no podían evitar mirar de reojo a su esposa, la exuberante María de los Ángeles Pineda.
Desde prisión, miembros del cártel narcotraficante Guerreros Unidos describen a esta mujer de tez clara y cabello castaño no sólo como una aliada sino como la 'principal operadora de actividades delictivas' desde la alcaldía de Iguala.
La fiscalía acusó a la pareja de ordenar a su policía municipal que atacara a decenas de estudiantes la noche del 26 de septiembre, causando seis muertos y 43 desaparecidos, presuntamente para evitar que los jóvenes sabotearan un acto público de Pineda, quien tenía intenciones de suceder a su esposo en la alcaldía.
Abarca y Pineda huyeron de Iguala dos días después de las desapariciones, cuando aún no había una orden de detención contra ellos, y se convirtieron en la pareja más buscada de México. Su fuga concluyó en la madrugada de este martes cuando fueron capturados por policías federales en Ciudad de México.
Conmocionados y avergonzados de que Iguala sea el escenario de este escándalo internacional, los vecinos usan principalmente dos palabras para describir a la pareja: soberbia y prepotencia.
De trato frío y altivo, muchos en la ciudad aseguran que era Pineda quien mandaba dentro y fuera de la alcaldía.
 La pareja llevaba un estilo de vida opulento en la pequeña ciudad de Iguala, presuntamente por sus nexos con el Narcotráfico.
|
En cambio, la familia de Abarca que permanece en Iguala da una visión muy diferente del alcalde, a quien medios mexicanos señalan de ser dueño de 17 propiedades en la ciudad, incluido un imponente centro comercial.
'Es una persona de trabajo, de muchos retos. Él ha hecho su dinero y estaba económicamente muy bien antes de ser presidente municipal', dijo su hermana Roselia defendiendo la inocencia de Abarca, de quien cree que huyó por miedo.
