Brittany Maynard, la joven que se convirtió en el rostro de la polémica en Estados Unidos por defender su derecho a una muerte digna a través de la eutanasia o el suicidio asistido, murió anoche en su hogar en Portland, Oregon, tal como lo había planificado, a la edad de 29 años.
'Adiós a todos mis queridos amigos, y a la familia que amo. Hoy es el dia que escogí para morir con dignidad enfrentando mi enfermedad terminal, este terrible cáncer cerebral que ha tomado mucho de mí... pero que me habría hecho sufrir mucho más', escribió en Facebook.
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'El mundo es un hermoso lugar para vivir, viajar ha sido un gran aprendizaje, mis amigos y compañeros son los mejores dadores. Incluso ahora mismo hay un círculo de apoyo alrededor de mi cama mientras escribo... adiós mundo. Propaguen buena energía'.
Los doctores le dijeron a Maynard que tenía seis meses de vida luego de que fuera diagnosticada con un glioblastoma en etapa 4.
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El caso de Maynard, conmocionó a la opinión pública de Estados Unidos y reabrió el debate sobre el derecho a una muerte digna.
Desde que Maynard anunció en un vídeo por internet que planificaba quitarse la vida antes de que se le extendiese más el tumor cerebral que le fue diagnosticado, los medios de comunicación y las redes sociales se convirtieron en un hervidero de mensajes de apoyo y opiniones sobre el suicidio asistido.
Aunque la mujer, de 29 años, había anunciado en un primer momento su suicidio para el 1 de noviembre, el pasado jueves indicó que había pospuesto su decisión para poder disfrutar de más tiempo junto a sus seres queridos, sin embargo la revista people confirmó hoy su muerte.
En la actualidad, el suicidio asistido -la entrega a una persona que desea terminar con su vida del material necesario para llevarlo a cabo, normalmente medicamentos- es legal en sólo cinco estados de Estados Unidos.