El exguerrillero y mediador de una tregua entre las pandillas de El Salvador, Raúl Mijango, demandó incluir a esos grupos en un diálogo nacional para poner fin a la violencia social que azota el país.
'Quiero sugerir a todos los que puedan contribuir en la solución de este conflicto, el inicio cuanto antes de un diálogo sincero, valiente, constructivo e incluyente que considere también a las pandillas', aseguró Mijango, uno de los facilitadores que en marzo de 2012 logró que las maras dejaran de atacarse entre ellas y reducir la tasa de homicidios.
Mijango, en una carta pública, pidió deponer posiciones de que 'no se puede negociar con criminales', cuando en el caso salvadoreño, las pandillas 'pueden contribuir a la solución del problema'.
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'De lo que se trata es que cada parte trabaje sobre los puntos que le corresponde y buscar que se den acciones que contribuyan a lograr el ambiente de seguridad y tranquilidad que todos queremos', explicó.
Tregua incierta
En El Salvador desde enero pasado se produjo un repunte de 12 homicidios por día a pesar que las pandillas, que suman unos 60.000 miembros en las calles y 10.000 encarcelados, aseguran mantener la tregua.
El excomandante rebelde se abstuvo de adelantar los puntos de agenda, tras indicar que se la presentará a las pandillas y al Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia, creado en septiembre pasado por el presidente Salvador Sánchez Cerén con el fin de encontrar una solución al problema de la violencia.