Brittany Maynard, la joven estadounidense que abrió el debate sobre el suicidio asistido en Estados Unidos, luego de que se le diagnosticara un agresivo cáncer cerebral sin posibilidades de tratamiento, cumplió uno de sus sueños antes de morir el próximo sábado.
Brittany junto a su esposo y sus padres, viajó a Arizona para conocer el Gran Cañón. Maynard siempre fue amante de los viajes, y uno de sus sueños era lograr conocer su país y el mundo. En las últimas semanas también visitó Alaska y el Parque Nacional de Yellowstone, en el estado de Wyoming. Su deseo es despedirse visitando los lugares que siempre quiso conocer.
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'Espero poder disfrutar de los días que tengo en esta hermosa Tierra y salir lo más que pueda, rodeada de los que amo', dijo en su blog.
La joven morirá por su propia decisión dentro de cuatro días, tras celebrar el domingo el último cumpleaños de su pareja. Ha planeado cada detalle de ese momento: quiere estar en su cama de matrimonio, con su esposo y familiares más cercanos al lado y con música sonando de fondo cuando ingiera el narcótico que le quitará la vida. 'Espero morir en paz', contó en un video que publicó en Internet.