Tucson, Estados Unidos.
La situación en el centro de detención de familias indocumentadas de Artesia, Nuevo México, lejos de resolverse, parece prolongarse indefinidamente, por lo que las autoridades estadounidenses decidieron abrir una escuela para los cerca de 200 menores internados en estas instalaciones.
Según explicó un portavoz de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), 520 centroamericanos, en su gran mayoría madres con niños, se encuentran detenidos en Artesia y la decisión del Gobierno federal es seguir utilizando estas instalaciones por tiempo indefinido.
Ante el desconocimiento de cuándo liberarán o deportarán a las personas que permanecen en este centro de detención, las autoridades decidieron que los cerca de 200 niños de entre 4 y 17 años que permanecen detenidos en Artesia reciban clases en una improvisada escuela seis horas al día.
Las clases, que incluyen ciencias, matemáticas y educación física, son impartidas por una agencia especializada en la educación de jóvenes que se encuentran en centros de detención juvenil.
El Centro Residencial Familiar de Artesia se encuentra dentro de la Academia de la Patrulla Fronteriza y fue adecuado este verano para albergar a madres con hijos que entraron ilegalmente al país durante la avalancha de miles de centroamericanos que llegaron a la frontera sur.
Sin embargo, de acuerdo con las autoridades migratorias y funcionarios consulares, desde la apertura del centro han sido deportados 356 inmigrantes: 182 a Honduras, 120 a Guatemala, 50 a El Salvador y 4 a Ecuador. EFE
La situación en el centro de detención de familias indocumentadas de Artesia, Nuevo México, lejos de resolverse, parece prolongarse indefinidamente, por lo que las autoridades estadounidenses decidieron abrir una escuela para los cerca de 200 menores internados en estas instalaciones.
Según explicó un portavoz de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), 520 centroamericanos, en su gran mayoría madres con niños, se encuentran detenidos en Artesia y la decisión del Gobierno federal es seguir utilizando estas instalaciones por tiempo indefinido.
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Ante el desconocimiento de cuándo liberarán o deportarán a las personas que permanecen en este centro de detención, las autoridades decidieron que los cerca de 200 niños de entre 4 y 17 años que permanecen detenidos en Artesia reciban clases en una improvisada escuela seis horas al día.
Las clases, que incluyen ciencias, matemáticas y educación física, son impartidas por una agencia especializada en la educación de jóvenes que se encuentran en centros de detención juvenil.
El Centro Residencial Familiar de Artesia se encuentra dentro de la Academia de la Patrulla Fronteriza y fue adecuado este verano para albergar a madres con hijos que entraron ilegalmente al país durante la avalancha de miles de centroamericanos que llegaron a la frontera sur.
Sin embargo, de acuerdo con las autoridades migratorias y funcionarios consulares, desde la apertura del centro han sido deportados 356 inmigrantes: 182 a Honduras, 120 a Guatemala, 50 a El Salvador y 4 a Ecuador. EFE