Ciudad de México.
El aviso ofrece otra recompensa por el mismo monto 'para la identificación de los responsables' de la desaparición de estos alumnos. El gobierno aseguró que la información que se obtenga por este medio será 'estrictamente reservada y confidencial'.
Los estudiantes están desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre cuando fueron atacados a tiros por sicarios del cártel local Guerreros Unidos en colusión con policías municipales de Iguala, adonde se habían trasladado para recaudar fondos.
El gobierno ha desplegado en la zona más de 900 elementos de la policía federal además de 350 militares, y sigue en la búsqueda de posibles responsables del crimen, como el entonces alcalde de Iguala -ahora revocado del cargo- y su esposa.
El gobierno mexicano anunció este lunes recompensas por más de 100.000 dólares a quienes proporcionen pistas efectivas para encontrar a cada uno de los 43 estudiantes que desaparecieron hace más de tres semanas tras un ataque de policías y sicarios en Iguala (sur).
El anuncio fue publicado en diarios de circulación nacional en el que también aparecen las fotografías en blanco y negro de todos los jóvenes. 'RECOMPENSA, hasta de 1.500.000 pesos mexicanos a quien proporcione información veraz para la localización, por cada uno de los 43 estudiantes', dice el desplegado.
Lea más: México despliega megaoperativo para encontrar a los 43 estudiantes
Además: Gobierno toma el control de 13 municipios por desaparición de estudiantes
 Los rostros de los desaparecidos se encuentran por
todo México.
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El aviso ofrece otra recompensa por el mismo monto 'para la identificación de los responsables' de la desaparición de estos alumnos. El gobierno aseguró que la información que se obtenga por este medio será 'estrictamente reservada y confidencial'.
Los estudiantes están desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre cuando fueron atacados a tiros por sicarios del cártel local Guerreros Unidos en colusión con policías municipales de Iguala, adonde se habían trasladado para recaudar fondos.
El gobierno ha desplegado en la zona más de 900 elementos de la policía federal además de 350 militares, y sigue en la búsqueda de posibles responsables del crimen, como el entonces alcalde de Iguala -ahora revocado del cargo- y su esposa.
