La coalición encabezada por Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico (Isis) adquirió mayor peso este viernes con los primeros bombardeos franceses en Irak, y tras el acuerdo del Congreso estadounidense para ayudar a los rebeldes moderados en Siria.
'Esta mañana a las 09H40, nuestros aviones Rafale efectuaron un primer ataque contra un almacén logístico' de los terroristas de Isis en el noreste de Irak, anunció la presidencia francesa.
'El objetivo ha sido alcanzado y destruido por completo', precisó la presidencia, adelantando que habrá más operaciones contra los yihadistas.
En Nueva York, el secretario de Estado norteamericano John Kerry presidirá durante el día una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas destinada, según él, a 'reforzar' esta coalición formada por unos cuarenta países y precisar las atribuciones de cada uno.
Guerra aérea
La reunión se celebrará en presencia del general estadounidense que dirigirá las operaciones, John Allen, ex combatiente en Afganistán y hombre clave en la guerra en Irak.
'Estados Unidos está construyendo una amplia coalición internacional para debilitar y (...) destruir al Isis', indicó el presidente estadounidense, Barack Obama, el jueves tras la decisión de Francia de participar en los ataques aéreos contra las posiciones de los yihadistas en Irak.
Sin embargo, el presidente francés, François Hollande, advirtió que su país no enviará tropas terrestres y sólo intervendrá en Irak.
Francia se desmarca así de Estados Unidos, cuya estrategia implica igualmente bombardeos contra los bastiones de los yihadistas en la vecina Siria.
Los extremistas sunitas del Isis, acusados por la ONU de crímenes contra la humanidad, siembran el terror en las regiones bajo su control en Irak y en Siria, donde declararon un califato a caballo entre ambos países.