Argentina comienza este martes en Washington a renegociar con el FMI las condiciones de un acuerdo por 50.000 millones de dólares a tres años que el gobierno quiere acelerar para estabilizar su castigada economía.
El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, será recibido este martes por la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que ya dio señales de apoyo ante el pedido argentino de anticipar desembolsos en medio de una crisis cambiaria.
El presidente Mauricio Macri conversó telefónicamente este martes con Donald Trump sobre esa reunión, según un comunicado oficial.
Aunque en forma dispersa, crece en las calles el descontento con el ajuste fiscal aplicado por el gobierno para ordenar sus cuentas. La noche del lunes, en un barrio pobre en el Chaco (noreste) un adolescente murió de un balazo cuando un grupo de personas intentaba saquear un supermercado y fue repelido por la policía.
En Buenos Aires cientos de personas manifestaron contra el despido de funcionarios estatales y en rechazo a la disminución de gastos en tecnología y educación. Una poderosa central obrera planea anticipar una jornada de huelga general convocada para el día 25.
El presidente argentino Mauricio Macri anunció un fuerte paquete de medidas de austeridad. Foto: AFP
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El lunes, el presidente anunció un plan de austeridad para reducir del proyectado 1,3% del PIB a cero en 2019 el déficit fiscal del país, la tercera economía de América latina.
Doce de 22 ministerios fueron degradados a secretarías de Estado, entre ellos dos carteras clave como Salud y Trabajo, y se impuso en forma temporal una tasa a las exportaciones de 4 pesos por cada dólar vendido al exterior.
Macri, al asumir en 2015, había quitado o reducido las alícuotas a las exportaciones agrícolas, el sector que más genera divisas a Argentina, y de las mineras.
Estas medidas se agregan a la reducción presupuestaria, que incluye despidos en el sector público, las bajas de los subsidios a los servicios y al transporte, así como el freno a las obras públicas de infraestructura.
Andrés Abadía, economista de la consultora Pantheon Macroeconomics, dijo que los planes de Buenos Aires 'deberían ser vistos como positivos pero la confianza del mercado hacia Argentina sigue siendo frágil'.
'La reunión con el FMI probablemente ayudará a tener una imagen más clara de las perspectivas del país', añadió.
- Bancos y empresas en duda -
A la espera de las reuniones con el FMI, la agencia S&P colocó en calificación crediticia negativa a cuatro entidades financieras argentinas: el Banco Patagonia, Banco de Galicia y Buenos Aires, Banco Hipotecario, y Banco de la Provincia de Buenos Aires. Lo mismo hizo con nueve empresas argentinas, la mayoría de gas y petróleo, electricidad y telecomunicaciones.
TAMBIÉN: Macri reduce su gobierno a menos de la mitad para afrontar crisis.
Sin embargo, la firma Capital Economics destacó que 'los mercados no perciben como inminente un 'default' de parte de Argentina' y consideró que el FMI y el gobierno de Macri 'harán todo lo que esté a su alcance para evitarlo'.
- Mercado cambiario -
Pese a los anuncios para calmar la plaza, el peso argentino se depreció el lunes 2,74% a 39,04 por dólar. A media jornada de este martes el peso perdió 2,08% a 39,87 por dólar.
La crisis cambiaria que se agravó en agosto hizo perder al peso 17% de su valor la semana pasada y más de 50% en lo que va del año.
El derrumbe del peso empujó el riesgo país hasta casi los 800 puntos, el segundo más alto de la región detrás de Venezuela
Al frenesí cambiario se sumó la incertidumbre de los argentinos atenazados por una inflación de casi 20% a julio.
Para apaciguar a los mercados, Macri solicitó al FMI que adelante 'todos los fondos necesarios' del acuerdo. Espera así cubrir las necesidades financieras de 2019, cuando termina su mandato.
El FMI tiene el objetivo de 'concluir rápidamente estas conversaciones', señaló la semana pasada el portavoz del organismo, Gerry Rice.
Para frenar la caída del peso, el Banco Central elevó la semana pasada la tasa de interés de 45 a 60%, la más alta del mundo.
Tras una inflación anual de 25% en 2017, se estima que el alza del costo de vida superará 30% e incluso llegará a 40% este año, mientras que Macri se había propuesto llevar la inflación a 10% en 2018.
Pese a la inestabilidad cambiaria y el freno a la economía, el gobierno y analistas estiman que no se trata de una crisis como la debacle económica de 2001 cuando Argentina estaba sobre endeudada y se declaró en cesación de pagos.