Un grupo de trabajadores hispanos cansados de los supuestos malos tratos de un 'jefe racista' decidieron parar la construcción de una sucursal de la empresa de transporte UPS en Indianápolis (Indiana, EEUU) en solidaridad con un compañero despedido.
Uno de los obreros, Antoine Dangerfield, grabó la protesta del grupo de latinos que decidieron encarar a su empleador.
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de julio, luego de que en una reunión de seguridad, el coordinador del equipo le pidiera 'de malas maneras' a un mexicano traducir a sus compañeros, a lo que el obrero se negó. El jefe, molesto, lo despidió y le pidió que se marchara a casa.
De inmediato, el resto de sus compañeros abandonaron sus puestos de trabajo y acompañaron al joven despedido.
'¡Se están marchando! ¡Los mexicanos lograron cerrar este lugar!', se oye decir a Dangerfield mientras grababa a los empleados salir de su lugar de trabajo.
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Dangerfield aplaudió el gesto de solidaridad de los hispanos ante la actitud despectiva del estadounidense. 'Es simplemente un racista. Siempre metiéndose con cualquiera que no fuera blanco', afirmó el hombre que también fue despedido por publicar el video en redes sociales.
UPS no se ha pronunciado sobre el incidente ocurrido en sus instalaciones en Indianápolis.