El Gobierno de Estados Unidos acusó hoy al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, de ser el único responsable de la violencia que desde el pasado mes de abril azota al país y que ha provocado la muerte de al menos 264 personas.
“Seamos claros, es el Gobierno de Ortega el que renueva cada día la violencia para matar a su gente y mantenerse así en el poder”, denunció el embajador de EEUU ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes que tenía por objetivo analizar la situación en el país centroamericano.
Trujillo sostuvo que el único objetivo del Gobierno nicaragüense en estos momentos es acallar las voces de los ciudadanos que exigen “reformas que permitan la celebración de elecciones” libres de manera rápida.
En esta misma audiencia, Michael Kozak, un alto funcionario de la oficina de democracia y derechos humanos del Departamento de Estado, detalló algunas de las medidas empleadas presuntamente por Ortega para lograr su objetivo.
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“El Gobierno emplea cuadrillas para controlar las protestas de forma violenta. Hay informes creíbles de asesinatos extrajudiciales, desapariciones forzosas y torturas. Incluso hay pruebas del uso de francotiradores”, denunció Kozak.
La audiencia tuvo lugar apenas un día después de que, también en Washington, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunciara la intensidad de la represión contra los manifestantes por parte de las autoridades nicaragüenses.
En este sentido, el presidente del Comité, el congresista republicano por California Paul Cook, destacó los esfuerzos de la OEA, pero consideró que “Estados Unidos debe hacer más” para acabar con esta situación y llamó a que, junto con socios como la Unión Europea y Canadá, haya una “respuesta coordinada” contra el Gobierno de Managua.
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“Durante demasiado tiempo, Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, han pisoteado a las instituciones democráticas de Nicaragua. Su corrupción y sed de poder les ha enriquecido a costa de su pueblo. Hoy, el pueblo de Nicaragua ha dicho, basta”, sostuvo Cook.
Esta no es la primera vez que este Comité se muestra especialmente duro con el Gobierno de Ortega, ya que en junio del año pasado esta misma comisión aprobó un proyecto de ley destinado a frenar los desembolsos internacionales a Nicaragua hasta que este país celebre unas elecciones “libres, justas y transparentes”. EFE