29/09/2024
01:21 PM

Violencia en Nicaragua deja el diálogo al borde de la ruptura

  • 09 julio 2018 /

Al menos 14 personas murieron durante los enfrentamientos del fin de semana, elevando la cifra global de muertes a 250

Diriamba, Nicaragua

El recrudecimiento de la violencia en Nicaragua, que el fin de semana cobró al menos 14 vidas, tiene al borde de la ruptura el diálogo para resolver la crisis que deja unos 250 muertos en casi tres meses de protestas contra el presidente Daniel Ortega.

Los fuertes enfrentamientos de antimotines y paramilitares contra manifestantes opositores ocurrieron el domingo en las ciudades de Jinotepe y Diriamba (suroccidente), un día después de que Ortega descartara adelantar las elecciones.

La Iglesia católica, que media entre el gobierno y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, planteó adelantar los comicios de 2021 a marzo de 2019 a fin de salir de la turbulencia que envuelve al país desde que estallaron las protestas el 18 de abril.

Pero tras la declaración de Ortega y los hechos de sangre del domingo, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) advirtió que valora 'seriamente la continuación en el diálogo', que ha sido suspendido en tres ocasiones desde que inició a mediados de mayo.

Este lunes persistía el clima de miedo en Diriamba, con pobladores resguardados en sus casas mientras unos 50 hombres encapuchados vestidos de civil y con banderas del gobernante Frente Sandinista se mantenían apostados frente a la basílica de San Sebastián, donde manifestantes se encontraban atrincherados desde la madrugada del domingo.

- 'Completamente rodeados' -

'Pasamos completamente rodeados toda la noche, había quizás un centenar de paramilitares fuertemente armados que pasaron amedrentándonos (...) Tiraban morterazos a la entrada y hace 30 o 40 minutos nos tiraron dos bombas lacrimógenas que inundaron toda la iglesia', contó a la AFP un joven atrapado en la basílica.

Unos 14 muertos dejó operación de fuerza de Ortega.

'No hemos podido dormir, no hemos podido comer, no nos hemos podido asear porque estamos rodeados. Estamos esperando que vengan organismos de derechos humanos o alguien que nos venga a sacar', agregó.

Para el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, no se puede negociar con 'los representantes de un gobierno que miente, que no acepta su responsabilidad y continúa atacando y masacrando a la población'.

Los obispos convocaron a las partes a la mesa de negociaciones este lunes en las comisiones de verificación y seguridad, y la electoral. Pero en la tarde del domingo anunciaron que sólo trabajará la primera.

Los hombres armados, entraron con la policía el domingo en Jinotepe y Diriamba derribando barricadas que habían levantado los opositores, produciéndose un fuerte tiroteo, según testigos y grupos de derechos humanos.

La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, precisó a la AFP que el domingo hubo como 'mínimo 14 muertos', de ellos unos cuatro integrantes de las fuerzas de Ortega y el resto opositores.

La Policía atribuyó la muerte de dos de sus efectivos -de los cuatro fallecidos en las fuerzas combinadas del gobierno- a 'terroristas con armas de fuego' que estaban en las barricadas.

Palas mecánicas desmontaron las barricadas y despejaron las vías para que circularan más de 350 furgones de carga centroamericanos que estaban varados desde hacía más de un mes en la carretera bloqueada de Jinotepe.

Una delegación de obispos encabezada por el cardenal Leopoldo Brenes y el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag se dirigió a las dos ciudades golpeadas por la violencia del fin de semana para interceder por los pobladores rodeados.

Ortega descarta adelantar comicios, violencia continúa

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, descartó un adelanto de elecciones como propuso la Iglesia católica y exigen sus opositores en protestas desde hace casi tres meses, mientras continúa la ola de violencia que deja más de 230 muertos.