Managua, Nicaragua.
El obispo nicaragüense Silvio Báez y otros sacerdotes que participan como mediadores en el diálogo nacional para superar la crisis local fueron amenazados de muerte, informó ayer la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
“Nos vemos en la urgente necesidad de informar a nuestro pueblo sobre el descrédito y las amenazas de muerte de las que estamos siendo objeto obispos y sacerdotes, particularmente nuestro buen hermano monseñor Silvio José Báez Ortega, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua”, denunció la CEN en un comunicado.
Báez es conocido en Nicaragua por sus fuertes críticas a la Administración de Daniel Ortega, y por haber impedido que la Policía Nacional extendiera su ataque a cientos de estudiantes universitarios la noche del 18 de abril pasado, cuando una cantidad no específica de jóvenes murieron al recibir disparos durante una manifestación contra el presidente nicaragüense.
Según la CEN, el obispo ha recibido amenazas “a través de distintos medios: ataques del Gobierno orquestados a través de periodistas y medios de comunicación oficialistas y cuentas anónimas en redes sociales como Facebook y Twitter”.
Aunque la lista de mediadores por la CEN está compuesta por cinco obispos, la presencia de Báez resalta por su popularidad entre los nicaragüenses, que en el diálogo con el Gobierno están representados por el sector privado, la sociedad civil y estudiantes universitarios.
Los obispos emitieron la denuncia un día después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) informó que unas 76 personas han perdido la vida en las manifestaciones contra Ortega, cuyas fuerzas policiales y “grupos parapoliciales” han usado armas de fuego “de forma indiscriminada”, con posibles “ejecuciones extrajudiciales”.
“Este pueblo atraviesa hoy una de las peores crisis de su historia tras la cruda represión por parte del gobierno de Nicaragua, que trata de evadir su responsabilidad como principal actor de las diversas agresiones”, destacó la CEN.
“Como mediadores y testigos en el diálogo nacional, estamos llamados a proponer y promover todas las vías posibles para alcanzar la tan deseada democratización del país y, por tanto, es nuestro sagrado deber pronunciar la Palabra Verdadera que nos haga libres”, resaltaron los obispos.
El obispo nicaragüense Silvio Báez y otros sacerdotes que participan como mediadores en el diálogo nacional para superar la crisis local fueron amenazados de muerte, informó ayer la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
“Nos vemos en la urgente necesidad de informar a nuestro pueblo sobre el descrédito y las amenazas de muerte de las que estamos siendo objeto obispos y sacerdotes, particularmente nuestro buen hermano monseñor Silvio José Báez Ortega, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua”, denunció la CEN en un comunicado.
Báez es conocido en Nicaragua por sus fuertes críticas a la Administración de Daniel Ortega, y por haber impedido que la Policía Nacional extendiera su ataque a cientos de estudiantes universitarios la noche del 18 de abril pasado, cuando una cantidad no específica de jóvenes murieron al recibir disparos durante una manifestación contra el presidente nicaragüense.
Según la CEN, el obispo ha recibido amenazas “a través de distintos medios: ataques del Gobierno orquestados a través de periodistas y medios de comunicación oficialistas y cuentas anónimas en redes sociales como Facebook y Twitter”.
Aunque la lista de mediadores por la CEN está compuesta por cinco obispos, la presencia de Báez resalta por su popularidad entre los nicaragüenses, que en el diálogo con el Gobierno están representados por el sector privado, la sociedad civil y estudiantes universitarios.
Los obispos emitieron la denuncia un día después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) informó que unas 76 personas han perdido la vida en las manifestaciones contra Ortega, cuyas fuerzas policiales y “grupos parapoliciales” han usado armas de fuego “de forma indiscriminada”, con posibles “ejecuciones extrajudiciales”.
“Este pueblo atraviesa hoy una de las peores crisis de su historia tras la cruda represión por parte del gobierno de Nicaragua, que trata de evadir su responsabilidad como principal actor de las diversas agresiones”, destacó la CEN.
“Como mediadores y testigos en el diálogo nacional, estamos llamados a proponer y promover todas las vías posibles para alcanzar la tan deseada democratización del país y, por tanto, es nuestro sagrado deber pronunciar la Palabra Verdadera que nos haga libres”, resaltaron los obispos.