Managua, Nicaragua
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) convocó ayer un diálogo nacional para mañana con el objeto de buscar una salida a la grave crisis que vive el país, tras casi un mes de violentas protestas contra el gobierno de Daniel Ortega.
“Después de escuchar el clamor de una gran mayoría de la sociedad y conscientes de la gravedad de la situación que vivimos en el país, y aún cuando las circunstancias para dicho diálogo no son las más idóneas, anunciamos el inicio del mismo para este miércoles 16 de mayo a las 10 de la mañana”, afirmó el presidente del CEN, cardenal Leopoldo Brenes.
El líder religioso dijo esperar “que el diálogo aborde estructuralmente el tema de la institucionalidad del país con el objetivo de ir allanando el camino hacia su democratización”. Llamó además a buscar “un ambiente propicio de tolerancia y respeto” para el desarrollo de las negociaciones.
El clero, que mediará en el diálogo, fijó la fecha luego de que Ortega autorizara el ingreso de una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) para analizar la situación del país tras las protestas iniciadas el 18 de abril, que dejan al menos 53 muertos, más de 400 heridos, unos 60 desaparecidos, decenas de negocios y casas saqueadas y quemadas y denuncias de detenciones ilegales. Y mientras los obispos convocaban el diálogo, seguían las manifestaciones: había cortes de vías en al menos 43 puntos de 15 departamentos del país y protestas organizadas por los denominados “autoconvocados”.