Desde que anunció su campaña electoral, Donald Trump puso la mira en los inmigrantes. El magnate prometió construir un 'alto y hermoso' muro en la frontera sur de Estados Unidos para frenar la inmigración ilegal y los republicanos aplaudieron su proyecto estrella.
Antes de asumir la presidencia de EEUU, el multimillonario empresario prometió 'deportar a todos los indocumentados' para hacer a su país 'grande de nuevo'.
Y desde que llegó a la presidencia, ha hecho de la seguridad fronteriza y la lucha contra la inmigración clandestina sus prioridades.
Estas son algunas de las medidas más fuertes que forman parte de la ofensiva migratoria del mandatario estadounidense:
Eliminación daca
Sin embargo, tres jueces federales bloquearon la decisión y ordenaron reabrir el proceso para renovaciones, en respuesta a demandas introducidas por otra coalición de fiscales demócratas.
El último fallo fue del juez John Bates, de Washington DC, que calificó de 'ilegal', 'arbitraria' y 'caprichosa' la decisión de eliminar DACA y ordenó al gobierno mantenerlo y, por primera vez, reabrirlo a nuevos aplicantes si en 90 días no logra explicar mejor por qué estima que el programa es ilegal.
Construcción del muro
El magnate ya visitó los diversos prototipos de secciones del muro, de nueve metros de altura, con el que busca impedir el ingreso de inmigrantes y de droga a territorio estadounidense. 'El muro tiene buena pinta. Yo era muy bueno en la construcción. Siempre fue mi especialidad. Creo que más que ser presidente. Era bueno en la construcción', dijo Trump a una multitud en Ohio.
Sin embargo, el magnate se ha encontrado con la oposición demócrata en el Congreso, que se niega hasta la fecha a aprobar un fondo inicial de 25,000 millones de dólares para arrancar con la construcción del proyecto estrella de la campaña de Trump.
militarización de frontera
La medida fue anunciada tras el rechazo de Trump a una caravana de migrantes centroamericanos en territorio mexicano que se proponía llegar a la frontera con Estados Unidos, objetivo que el grupo logró el pasado fin de semana.
Texas, Arizona, Nuevo México y California desplegaron los primeros contingentes de militares en cada una de sus fronteras, que se unieron a la Patrulla Fronteriza en las labores de vigilancia y seguridad.
veto migratorio
Solo una semana después de llegar al poder, Trump proclamó mediante un decreto su primer veto, que entró en vigor de manera inmediata y provocó el caos en aeropuertos de todo el mundo.
Ese primer veto acabó bloqueado en los tribunales y, ante la dificultad de defenderlo ante la Justicia, Trump proclamó el 6 de marzo de 2017 una nueva versión, que fijaba una restricción de 120 días para los refugiados y de 90 días para los nacionales de seis países (Irán, Somalia, Sudán, Siria, el Yemen y Libia).
Esas restricciones eran temporales y, cuando expiraron en septiembre de 2017, Trump emitió su tercer veto, que incluyó por primera vez a dos países sin mayoría musulmana, Corea del Norte y Venezuela, donde las restricciones solo afectaron a algunos funcionarios y su 'familia inmediata'.
cancelación del TPS
En enero pasado, el gobierno canceló el programa para cerca de 5,000 inmigrantes de Nicaragua y unos 200 mil salvadoreños.
Honduras espera que EEUU anuncie mañana la ampliación o suspensión del TPS, que desde 1999 otorga permiso de residencia a 60.000 inmigrantes de este país.