Martín Vizcarra asumió este viernes como nuevo presidente de Perú con el desafío de acabar con la crisis política y reactivar la economía, luego de que el Congreso aceptara oficialmente la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski.
'Ha sido aceptada la renuncia' de Kuczynski, anunció el jefe del Congreso, Luis Galarreta, tras una votación en el plenario que arrojó 105 votos a favor, 11 en contra y cuatro abstenciones.
Vizcarra, primer vicepresidente peruano, será juramentado este mismo viernes para gobernar el resto del actual periodo (hasta julio de 2021) en una sesión plenaria del Congreso convocada para el mediodía (17h00 GMT), dijo Galarreta.
El Congreso, sin embargo, rechazó los términos de la carta de renuncia de Kuczynski, y sostuvo 'que la crisis política actual deviene como consecuencia de actos en los que el propio Presidente ha incurrido', en alusión a sus lazos con la empresa brasileña Odebrecht.
Vizcarra acudió al Palacio de Torre Tagle, sede de la Cancillería, para dirigirse desde allí al Congreso donde asumió el mando, según dispone el protocolo peruano.
El nuevo gobernante, que el jueves cumplió 55 años, regresó la madrugada del viernes desde Canadá, donde ejercía como embajador peruano, para asumir el mando.
A su llegada al aeropuerto limeño, Vizcarra fue recibido por decenas de seguidores con una torta de cumpleaños con velas con el número 55. Le obsequiaron una camiseta de la selección de fútbol peruana que clasificó al Mundial de Rusia-2018.
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'Estamos llegando aquí atendiendo la responsabilidad que tenemos todos con nuestro país. Fe y optimismo, el Perú siempre puede salir adelante', dijo Vizcarra al llegar a su hogar en el distrito limeño de San Isidro.
Tras prestar juramento y colocarse la banda presidencial roja y blanca hacia el mediodía, hablará ante el Congreso.
Hombre austero y pragmático, Vizcarra tendrá que hacer malabarismos para lidiar con un Congreso dominado por el partido Fuerza Popular de Keiko Fujimori, victoriosa en la crisis que llevó a Kuczynski a renunciar.
Vizcarra no está salpicado por escándalos de corrupción ni tiene afiliación política. Estas condiciones podrían permitirle tender puentes a este ingeniero civil ligado al sector de la construcción.