Washington.
El presidente estadounidense, Donald Trump, sugirió hoy que Estados Unidos siga el ejemplo de otros países que imponen la pena de muerte a los narcotraficantes y amenazó con demandar a las compañías fabricantes de analgésicos opiáceos para frenar la epidemia de adicción en su país.
'Algunos países tienen una pena muy, muy dura, la pena más dura posible. Y, por cierto, tienen muchos menos problemas con las drogas que nosotros', dijo Trump en una cumbre sobre el problema de los opiáceos organizada por la Casa Blanca.
Según informó el pasado domingo la publicación digital Axios, Trump lleva meses diciendo a algunos amigos que cree que Estados Unidos debería imponer la pena de muerte a todos los narcotraficantes, como hace Singapur.
Trump también alabó el año pasado el 'increíble trabajo' en el combate contra las drogas del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a pesar de la polémica política de ejecuciones extrajudiciales a narcotraficantes y adictos de ese líder, que ha dejado más de 7.000 muertos en un año y medio, según estimaciones.
'Estas personas que trafican con drogas están haciendo mucho daño', defendió hoy Trump en el acto en la Casa Blanca.
'Tenemos algunos que matan a cientos y cientos de personas y muchos de ellos ni siquiera van a la cárcel. Esta gente puede matar a 2.000, 3.000 personas y no les ocurre nada', agregó el presidente.
Trump opinó que el problema de la drogadicción en Estados Unidos no puede resolverse siendo 'débiles' y creando 'comisiones' sobre el impacto de la crisis de los opiáceos.
'Tenemos que ser fuertes, actuar con dureza', insistió.
Trump dijo que planea presentar en un plazo de tres semanas una serie de iniciativas para combatir la adicción a los analgésicos opiáceos, y adelantó que podría demandar a las compañías que los fabrican, como ya han hecho cientos de localidades en todo EE.UU..
'He hablado con (el fiscal general de EE.UU.), Jeff (Sessions) sobre presentar una demanda contra algunas de las compañías de opiáceos', afirmó Trump.
Según datos de los C entros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 64.000 personas murieron en 2016 por sobredosis de opiáceos (incluida la heroína) en Estados Unidos, lo que supone 175 personas al día y siete víctimas mortales cada hora.
El presidente estadounidense, Donald Trump, sugirió hoy que Estados Unidos siga el ejemplo de otros países que imponen la pena de muerte a los narcotraficantes y amenazó con demandar a las compañías fabricantes de analgésicos opiáceos para frenar la epidemia de adicción en su país.
'Algunos países tienen una pena muy, muy dura, la pena más dura posible. Y, por cierto, tienen muchos menos problemas con las drogas que nosotros', dijo Trump en una cumbre sobre el problema de los opiáceos organizada por la Casa Blanca.
Según informó el pasado domingo la publicación digital Axios, Trump lleva meses diciendo a algunos amigos que cree que Estados Unidos debería imponer la pena de muerte a todos los narcotraficantes, como hace Singapur.
Trump también alabó el año pasado el 'increíble trabajo' en el combate contra las drogas del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a pesar de la polémica política de ejecuciones extrajudiciales a narcotraficantes y adictos de ese líder, que ha dejado más de 7.000 muertos en un año y medio, según estimaciones.
'Estas personas que trafican con drogas están haciendo mucho daño', defendió hoy Trump en el acto en la Casa Blanca.
'Tenemos algunos que matan a cientos y cientos de personas y muchos de ellos ni siquiera van a la cárcel. Esta gente puede matar a 2.000, 3.000 personas y no les ocurre nada', agregó el presidente.
Trump opinó que el problema de la drogadicción en Estados Unidos no puede resolverse siendo 'débiles' y creando 'comisiones' sobre el impacto de la crisis de los opiáceos.
'Tenemos que ser fuertes, actuar con dureza', insistió.
Trump dijo que planea presentar en un plazo de tres semanas una serie de iniciativas para combatir la adicción a los analgésicos opiáceos, y adelantó que podría demandar a las compañías que los fabrican, como ya han hecho cientos de localidades en todo EE.UU..
'He hablado con (el fiscal general de EE.UU.), Jeff (Sessions) sobre presentar una demanda contra algunas de las compañías de opiáceos', afirmó Trump.
Según datos de los C entros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 64.000 personas murieron en 2016 por sobredosis de opiáceos (incluida la heroína) en Estados Unidos, lo que supone 175 personas al día y siete víctimas mortales cada hora.