Ciudad de México
Elementos del Ejército mexicano detuvieron ayer a 16 migrantes hondureños que viajaban en un autobús, en el municipio de Curillas, Tamaulipas.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dijo en un comunicado que los hondureños no acreditaron su estancia legal en ese país.
En las últimas semanas, militares y policías mexicanos han rescatado migrantes, una tarea que antes solo realizaba el Instituto Nacional de Migración (INM).
Solo entre el 11 y 14 de febrero pasado, 433 extranjeros fueron asegurados en operativos en Tamaulipas.
Fuentes del Ejército consultadas al respecto justificaron que se trata de operativos contra bandas del crimen organizado que se dedican al tráfico de personas, en el marco del programa Frontera Sur, que arrancó en noviembre de 2017 en seis estados.
En esas tareas, explicaron las fuentes, se han encontrado a los migrantes y los han puesto a disposición del INM.
Sin embargo, organizaciones advirtieron por ilegalidades en esa práctica.
Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración, explicó que el INM no debería aceptar a extranjeros ubicados por autoridades como el Ejército o la Policía.
'Ya hay una recomendación de la CNDH de 2006 que dice que si Marina, Policía o Ejército rescata víctimas, como no tienen facultades de revisión migratoria, el INM no debería aceptarlos”, indicó.
La dimensión del asunto se evidencia con el último corte de 6,747 migrantes asegurados durante la primera quincena de febrero, que casi iguala los 6,684 asegurados durante todo enero.
Los militares ponen a estas pertsonas a disposición de instancias que los envían a estaciones migratorias, desde las cuales son deportados a sus países aun cuando, por ser víctimas de un delito, tienen derecho a solicitar una visa humanitaria, advirtieron las organizaciones.
Rescates
En tanto, las operaciones del Ejército para ubicar y capturar a integrantes de bandas dedicadas al secuestro de migrantes tienen lugar en Veracruz, Chiapas, Tamaulipas y Puebla.
De acuerdo con fuentes militares, desde que arrancaron en noviembre detectaron la operación de nueve grupos criminales que han incursionado en el secuestro de indocumentados: cartel del Golfo, Zetas y cartel del Noreste. Explicaron que los migrantes rescatados les han narrado que son despojados de su dinero, obligados a llamar a familiares para que paguen por su liberación, forzados a contratar a coyotes o integrar los grupos criminales. “Los hemos encontrado en mal estado de salud, con los ojos vendados y manos atadas', indicó un mando militar.
