Bagdad, Irak.
El nuevo gobernador de la provincia septentrional iraquí de Kirkuk, Rakan Said, ha anunciado el hallazgo de varias fosas comunes con más de 400 cadáveres en la comarca de Al Hauiya, liberada de los terroristas del grupo Estado Islámico (EI) el pasado octubre.
Las fosas fueron encontradas en la antigua base militar estadounidense de Al Bakara, que fue empleada por los yihadistas para sus ejecuciones extrajudiciales, según unas declaraciones de Said recogidas por varios medios iraquíes.
Entre los ejecutados, hay personas vestidas con monos de color rojos, con lo que los terroristas solían vestir a quienes condenaban a muerte y otras que van vestidas de civil.
Said informó que estas fosas muestran la 'barbarie' del EI y llamó al Gobierno iraquí y a la Comisión de Derechos Humanos a que se dirijan al sitio donde se encuentran las fosas para realizar análisis y identificar a las víctimas.
Hasta el momento no han cavado las fosas, ni han sacado los restos mortales de los fallecidos, según el gobernador, que precisó que estaban esperando la llegada de un comité formado por los ministerios de Sanidad e Interior.
Cinco grandes fosas
Los cadáveres están repartidos en cinco fosas grandes, según el responsable local, que precisó que el hallazgo se realizó gracias a un pastor de la zona que condujo a las autoridades hasta el lugar.
Según el relato del pastor los terroristas asesinaban a los detenidos disparándoles, decapitándoles o quemándoles.
En Al Hauiya, reconquistada a principios de octubre tras tres semanas de campaña militar, se han encontrado varias fosas comunes abiertas por los extremistas.
El pasado 28 octubre, las fuerzas iraquíes hallaron otra fosa común con al menos cincuenta cadáveres en la comarca de Al Hauiya.
Durante la ofensiva contra el EI, las autoridades iraquíes han encontrado varias fosas comunes, entre ellas una con unos 500 cadáveres en la cárcel de Badush, comarca situada a unos 25 kilómetros al oeste de la ciudad de Mosul (norte), el pasado 11 de marzo. EFE
El nuevo gobernador de la provincia septentrional iraquí de Kirkuk, Rakan Said, ha anunciado el hallazgo de varias fosas comunes con más de 400 cadáveres en la comarca de Al Hauiya, liberada de los terroristas del grupo Estado Islámico (EI) el pasado octubre.
Las fosas fueron encontradas en la antigua base militar estadounidense de Al Bakara, que fue empleada por los yihadistas para sus ejecuciones extrajudiciales, según unas declaraciones de Said recogidas por varios medios iraquíes.
Entre los ejecutados, hay personas vestidas con monos de color rojos, con lo que los terroristas solían vestir a quienes condenaban a muerte y otras que van vestidas de civil.
Said informó que estas fosas muestran la 'barbarie' del EI y llamó al Gobierno iraquí y a la Comisión de Derechos Humanos a que se dirijan al sitio donde se encuentran las fosas para realizar análisis y identificar a las víctimas.
Hasta el momento no han cavado las fosas, ni han sacado los restos mortales de los fallecidos, según el gobernador, que precisó que estaban esperando la llegada de un comité formado por los ministerios de Sanidad e Interior.
Cinco grandes fosas
Los cadáveres están repartidos en cinco fosas grandes, según el responsable local, que precisó que el hallazgo se realizó gracias a un pastor de la zona que condujo a las autoridades hasta el lugar.
Según el relato del pastor los terroristas asesinaban a los detenidos disparándoles, decapitándoles o quemándoles.
En Al Hauiya, reconquistada a principios de octubre tras tres semanas de campaña militar, se han encontrado varias fosas comunes abiertas por los extremistas.
El pasado 28 octubre, las fuerzas iraquíes hallaron otra fosa común con al menos cincuenta cadáveres en la comarca de Al Hauiya.
Durante la ofensiva contra el EI, las autoridades iraquíes han encontrado varias fosas comunes, entre ellas una con unos 500 cadáveres en la cárcel de Badush, comarca situada a unos 25 kilómetros al oeste de la ciudad de Mosul (norte), el pasado 11 de marzo. EFE