Los Ángeles, Estados Unidos.
California se convirtió en el primer “ estado santuario” para inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, una decisión cuestionada por el gobierno de Donald Trump por considerar que perjudicará la seguridad pública y atraerá más ‘ilegales’ al país.
Tras el desafío californiano, el director del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), Thomas Homan, advirtió que la ley firmada por el gobernador Jerry Brown “no deja otra opción” que realizar redadas en urbanizaciones y lugares de trabajo con “más arrestos colaterales”.
El ICE también afirmó que posiblemente enviará a los inmigrantes arrestados en California a centros de detención fuera del estado, “lejos de cualquier familiar que puedan tener” en ese estado, afirmó Homan en un comunicado. Esto en referencia a otra ley aprobada por el gobernador que restringe la expansión de cárceles privadas para indocumentados.
Brown sancionó el jueves la norma SB54, que otorga mayor protección a los ilegales, incluso a los que cometieron delitos, al limitar la cooperación de la policía local con las autoridades de inmigración federales en los operativos.
El texto, que entra en vigor el 1 de enero de 2018, forma parte de un paquete de leyes que protegen a los casi tres millones de indocumentados que viven en California, la mayoría de México y Centroamérica.
Brown firmó la medida advirtiendo que “no impide ni prohíbe” a ‘la migra’ “hacer su trabajo de ninguna manera” pero “prohíbe a oficiales locales hacer el trabajo de agentes de migración”. “El gobernador simplemente está equivocado”, agregó Homan.
La semana pasada, el ICE detuvo a 450 indocumentados en todo el país, 101 de ellos en Los Ángeles.
California se convirtió en el primer “ estado santuario” para inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, una decisión cuestionada por el gobierno de Donald Trump por considerar que perjudicará la seguridad pública y atraerá más ‘ilegales’ al país.
Tras el desafío californiano, el director del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), Thomas Homan, advirtió que la ley firmada por el gobernador Jerry Brown “no deja otra opción” que realizar redadas en urbanizaciones y lugares de trabajo con “más arrestos colaterales”.
El ICE también afirmó que posiblemente enviará a los inmigrantes arrestados en California a centros de detención fuera del estado, “lejos de cualquier familiar que puedan tener” en ese estado, afirmó Homan en un comunicado. Esto en referencia a otra ley aprobada por el gobernador que restringe la expansión de cárceles privadas para indocumentados.
Brown sancionó el jueves la norma SB54, que otorga mayor protección a los ilegales, incluso a los que cometieron delitos, al limitar la cooperación de la policía local con las autoridades de inmigración federales en los operativos.
El texto, que entra en vigor el 1 de enero de 2018, forma parte de un paquete de leyes que protegen a los casi tres millones de indocumentados que viven en California, la mayoría de México y Centroamérica.
Brown firmó la medida advirtiendo que “no impide ni prohíbe” a ‘la migra’ “hacer su trabajo de ninguna manera” pero “prohíbe a oficiales locales hacer el trabajo de agentes de migración”. “El gobernador simplemente está equivocado”, agregó Homan.
La semana pasada, el ICE detuvo a 450 indocumentados en todo el país, 101 de ellos en Los Ángeles.