'Tuve un sueño y luego encendí las luces y ahí estaba ella, muerta en el suelo', respondió con una voz baja al agente del servicio de emergencias durante una llamada hecha a la una de la mañana del viernes.
'Tengo sangre en todo el cuerpo y hay un cuchillo ensangrentado en la cama. Creo que yo lo hice', continuó relatando el hombre al servicio de emergencias en una llamada que duró alrededor de seis minutos y medio.
Inmediatamente se movilizó una ambulancia a la vivienda del hombre y encontraron la macabra escena: una mujer apuñalada yacía en el suelo con su su cuerpo cubierto de sangre. Tenía 29 años y se había casado recientemente con Mathew James Phelps, quien se cree que la asesinó.
Phelps estaba estudiando para convertirse en el pastor del vecindario y trabajaba en una empresa de servicios. Ella era docente de la escuela del Raleigh.
La Policía arrestó a Phelps quien estaba aturdido y desorientado. Al interrogarlo, el aspitante a pastor le contó a los oficiales que había tomado un jarabe para la tos antes de dormir la noche anterior.
'Consumí más medicina de la que debería. Tomé Coricidin porque estaba seguro que iba a hacerme sentir mejor', dijo Phelps a la Policía. 'Ella no se merecía esto', se lamentó el hombre.
Phelps fue arrestado por la Policía y está acusado de asesinato. El hombre fue trasladado a la cárcel del condado de Wake.
Por su parte, la compañía Bayer, fabricante del jarabe Corcidin, dijo a los medios de comunicación que no existe evidencia de que el consumo de esta provoque comportamientos violentos en los seres humanos.