Florida, Estados Unidos.
La confirmación del Departamento de Justicia de Estados Unidos que puso fin a la postura de Miami como 'santuario', desprotegiendo a unos 55,000 inmigrantes indocumentados que residen en ese estado, los arrestos de ilegales se han multiplicados en los últimos 6 meses, informaron medios locales.
Según el departamento de prisiones del condado Miami-Dade, 463 indocumentados han sido detenidos por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) desde que el 27 de enero pasado, el alcalde Carlos Giménez anunciara que Miami dejaba de ser 'Santuario'.
Giménez firmó entonces una directiva en la que ordenaba al sistema de prisiones del Condado cooperar con las autoridades migratorias para que la ciudad pudiera recibir los fondos federales que Donald Trump amenazó con suspender si seguían protegiendo a los indocumentados.
De esos 463 detenidos en el condado de Miami Dade, que incluye a las ciudades de Miami, Hialeah, Doral y Miami Beach , 319 tenían antecedentes penales, informaron medios locales.
Tras la confirmación del gobierno de Trump, el temor se ha apoderado de los indocumentados en esa región, donde no tener una licencia de conducir es suficiente para ser sujeto a deportación.
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En Florida, es ilegal y se considera un crimen conducir sin un permiso oficial o con uno que esté vencido, por lo que las personas infractoras pueden ser detenidas y sometidas a un proceso judicial.
Sin embargo, Giménez escuda su decisión de alienarse con las políticas antiinmigratorias de Trump, en los millones de dólares que la ciudad recibirá en fondos federales, que serán utilizados por su departamento de policía.
Por su parte otras ciudades como Chicago, San Francisco, Nueva York y Seattle se han resistido abiertamente a las pretensiones del Departamento de Justicia diciendo que el gobierno de Estados Unidos no puede 'comandar a la policía local para llevar a cabo funciones federales de las leyes de inmigración'.
