Legisladores de California aprobaron la noche del lunes la extensión hasta 2030 de medidas rigurosas en ese estado de Estados Unidos para luchar contra el calentamiento global, a contraposición de la decisión del presidente Donald Trump de retirar a su país del acuerdo de París sobre el clima.
La prolongación del mercado del carbono fue aprobado por una mayoría de dos tercios de la Asamblea y el Senado de California, y constituye una gran victoria para el gobernador demócrata Jerry Brown, muy comprometido con los temas ambientales.
Brown, de 79 años, quiere convertir a California, el más poblado de Estados Unidos y con la sexta economía del planeta, en un modelo de cumplimiento de los objetivos acordados en París y que Trump denunció el pasado 1 de junio.
Hace cinco años, California fijó un límite estatal a las emisiones de gas invernadero, y las compañías son obligadas a comprar permisos por cada tonelada métrica de gas que emiten.
Los límites se reducen con el tiempo, y las compañías que contaminen más pueden comprar créditos de emisión a las que contaminen menos.
'El cambio climático es muy real. Amenaza toda forma de organización humana', señaló.
La extensión de la medida confirma el desafío lanzado por Brown a seguir la lucha contra el cambio climático, a pesar de la polémica decisión de Trump, que aisló a Estados Unidos del consenso global en materia ambiental.
Esos tres estados, que juntos representan cerca de un quinto de la población de Estados Unidos y más de 20% del PIB del país, se declararon 'determinados a lograr el objetivo' de reducir las emisiones de gas entre un 26% y un 28% de aquí a 2025, frente a los niveles de 2005, fijado por el expresidente Barack Obama.
La Asamblea californiana también aprobó medidas para incrementar el control de la contaminación aérea y elevar las penalidades a los contaminantes. AFP