La comediante estadounidense Kathy Griffin ha alterado las conciencias estadounidenses con una sesión de fotos en la que aparece sosteniendo una cabeza decapitada con el rostro de Donald Trump, sin embargo no midió las consecuencias y tuvo que disculparse luego de que las imágenes se viralizaran.
La imagen provocó una reacción del mandatario, que condenó la ofensa de Griffin. 'Kathy Griffin debería estar avergonzada de sí misma. Mis hijos, especialmente Barron -que tiene 11 años- están pasando por un mal momento', escribió el magnate en su cuenta de Twitter.
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Incluso Chelsea Clinton, hija del expresidente Bill Clinton, aseguró que la foto de Griffin se pasó de la raya. 'Esto es muy vil y está mal. Nunca será gracioso burlarse sobre matar a un Presidente'.
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Sin embargo, fue tanta la presión que tuvo que disculparse al decir que no sabía lo que hacía. 'Entiendo cómo ha ofendido a la gente. No era divertido. Lo entiendo', se disculpó Griffin por la noche. 'Les pido perdón. Fui demasiado lejos. Cometí un error y me equivoqué', dijo.