Washington, Estados Unidos.
Aunque aún no ha entrado en vigor, el nuevo decreto migratorio del presidente Donald Trump enfrenta ya su primer obstáculo judicial, después de que un juez federal suspendiera la aplicación de la medida para dos refugiados sirios en Estados Unidos.
En paralelo, varias organizaciones defensoras de los derechos cívicos y de los refugiados anunciaron que enviarán un recurso a la justicia contra el decreto, que será examinado el 15 de marzo próximo, la fecha de su entrada en vigor.
“Las prohibiciones como las incluidas en este decreto son dañinas para la seguridad nacional de Estados Unidos y están por debajo de la dignidad de nuestro gran país”, señala una misiva presentada por 130 expertos, que reitera los argumentos presentados ante tribunales de varios Estados para bloquear la medida antiinmigración.
El juez federal de Wisconsin William Conley impidió en un fallo preliminar que se prohíba la llegada de la esposa y la hija de un refugiado sirio, al considerar que corren “el riesgo de sufrir un daño irreparable” si se aplica el decreto de Trump, que niega la admisión de refugiados a EUA durante 120 días.
El demandante, un musulmán que huyó de la guerra en Siria en 2014, recibió el estatus de refugiado en EUA, y luego presentó la demanda de asilo para su esposa e hija, quienes permanecen en Alepo.
Su solicitud estaba a punto de recibir luz verde cuando se vio obstaculizada por el decreto antiinmigratorio de Trump.
El fallo del juez tiene una fuerte carga simbólica, al ser la primera medida judicial contra esta nueva orden ejecutiva de Trump, una versión modificada del decreto implementado el 27 de enero, también bloqueado en tribunales.
Pruebas
En tanto, los líderes del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EUA solicitaron a la Casa Blanca que faciliten a la comisión cualquier prueba sobre las supuestas escuchas ordenadas por el expresidente Barack Obama en la Torre Trump este lunes.
El mandatario ha mantenido las distancias con la prensa desde el fin de semana pasado, cuando acusó a Obama de poner dispositivos de vigilancia en la Torre Trump de Nueva York antes de las elecciones de noviembre sin proporcionar ninguna prueba.
Aunque aún no ha entrado en vigor, el nuevo decreto migratorio del presidente Donald Trump enfrenta ya su primer obstáculo judicial, después de que un juez federal suspendiera la aplicación de la medida para dos refugiados sirios en Estados Unidos.
En paralelo, varias organizaciones defensoras de los derechos cívicos y de los refugiados anunciaron que enviarán un recurso a la justicia contra el decreto, que será examinado el 15 de marzo próximo, la fecha de su entrada en vigor.
“Las prohibiciones como las incluidas en este decreto son dañinas para la seguridad nacional de Estados Unidos y están por debajo de la dignidad de nuestro gran país”, señala una misiva presentada por 130 expertos, que reitera los argumentos presentados ante tribunales de varios Estados para bloquear la medida antiinmigración.
El juez federal de Wisconsin William Conley impidió en un fallo preliminar que se prohíba la llegada de la esposa y la hija de un refugiado sirio, al considerar que corren “el riesgo de sufrir un daño irreparable” si se aplica el decreto de Trump, que niega la admisión de refugiados a EUA durante 120 días.
Las protestas contra el mandatario continuaron ayer frente a la Casa Blanca.
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Su solicitud estaba a punto de recibir luz verde cuando se vio obstaculizada por el decreto antiinmigratorio de Trump.
El fallo del juez tiene una fuerte carga simbólica, al ser la primera medida judicial contra esta nueva orden ejecutiva de Trump, una versión modificada del decreto implementado el 27 de enero, también bloqueado en tribunales.
Pruebas
En tanto, los líderes del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EUA solicitaron a la Casa Blanca que faciliten a la comisión cualquier prueba sobre las supuestas escuchas ordenadas por el expresidente Barack Obama en la Torre Trump este lunes.
El mandatario ha mantenido las distancias con la prensa desde el fin de semana pasado, cuando acusó a Obama de poner dispositivos de vigilancia en la Torre Trump de Nueva York antes de las elecciones de noviembre sin proporcionar ninguna prueba.