Brasília.
Brasil, otros nueve países de América Latina y Portugal investigarán en conjunto la trama de Odebrecht, empresa brasileña implicada en un escándalo de corrupción de escala internacional, frente al que acordaron la más amplia cooperación.
El acuerdo fue producto de una reunión organizada por la Procuraduría General de Brasil, a la que asistieron fiscales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Portugal, Perú, República Dominicana y Venezuela, países en los que se investigan las prácticas corruptas en que incurrió la constructora.
La iniciativa también incluye a la Operación Lava Jato (lavadero de autos), que investiga un fraude transnacional que drenó ilegalmente más de 2,000 millones de dólares a la petrolera estatal brasileña Petrobras y permitió revelar el caso Odebrecht.
La investigación sobre la maquinaria de pagos de Odebrecht, un pulpo con múltiples negocios que facturó casi 40,000 millones de dólares en 2015 -su último balance-, está bajo secreto de sumario.
En Honduras, Odebrecht firmó un contrato con el Gobierno de Manuel Zelaya para la construcción de las represas Los Llanitos y Jicatuyo en Santa Bárbara, pero el proyecto no fue ejecutado por la constructora brasileña.
Brasil, otros nueve países de América Latina y Portugal investigarán en conjunto la trama de Odebrecht, empresa brasileña implicada en un escándalo de corrupción de escala internacional, frente al que acordaron la más amplia cooperación.
El acuerdo fue producto de una reunión organizada por la Procuraduría General de Brasil, a la que asistieron fiscales de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Portugal, Perú, República Dominicana y Venezuela, países en los que se investigan las prácticas corruptas en que incurrió la constructora.
La iniciativa también incluye a la Operación Lava Jato (lavadero de autos), que investiga un fraude transnacional que drenó ilegalmente más de 2,000 millones de dólares a la petrolera estatal brasileña Petrobras y permitió revelar el caso Odebrecht.
La investigación sobre la maquinaria de pagos de Odebrecht, un pulpo con múltiples negocios que facturó casi 40,000 millones de dólares en 2015 -su último balance-, está bajo secreto de sumario.
En Honduras, Odebrecht firmó un contrato con el Gobierno de Manuel Zelaya para la construcción de las represas Los Llanitos y Jicatuyo en Santa Bárbara, pero el proyecto no fue ejecutado por la constructora brasileña.