El acelerado deterioro del río Lempa, un afluente crucial para Guatemala, Honduras y El Salvador, llevó a los pobladores de sus márgenes a unirse para sanear sus aguas contaminadas y recuperar su fauna.
'La situación que se vive es de emergencia', dijo a la AFP Héctor Aguirre, el gerente de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, el principal ente autónomo que gestiona el río.
Durante una inspección en el naciente del afluente en Olopa, en el este de Guatemala, Aguirre explicó que 'ante la ausencia de políticas estatales, las alcaldías de 45 municipios de los tres países están unidas para mitigar la contaminación'.
Con la cooperación de la Unión Europea y Japón, la mancomunidad estableció tres plantas para procesar la basura de los municipios aledaños a la cuenca del Lempa.
Un poblador observa las aguas contaminadas del río Lempa cerca de Piñuelas, Honduras.
|
Nace en las montañas del municipio guatemalteco de Olopa a 1,500 metros de altitud, y sus 422 kilómetros recorren territorio de Guatemala (31.4 km), Honduras (31.4 km) y El Salvador (360.3 km), donde desemboca en el Pacífico.
Pero a lo largo de todo su recorrido, el río recibe aguas negras, desechos de vertederos de basura a cielo abierto, los tóxicos residuos del procesamiento de café y químicos usados en la agricultura sin que ningún gobierno tome cartas en el asunto.
Pobladoras de la localidad de Citala, El Salvador, lavan su ropa en las aguas del río Lempa.
|
Rodeado de varas de bambú, este hombre alto y moreno lamenta que aguas abajo otros beneficios descarguen en el río las mieles descartadas del café, que asfixian a los peces. En su teléfono móvil muestra imágenes que registró una semana antes de peces que saltaban a la orilla del río por la falta de oxígeno.
Río enfermo
En su recorrido, el río Lempa surca el oeste del territorio hondureño, donde la población utiliza sus aguas para irrigar extensas plantaciones de hortalizas, maíz, sandía y cebolla.
'No podemos pescar ni bañarnos', lamenta Edwin Padilla, un agricultor de 28 años. 'El agua que llevamos de aquí a las plantaciones de cebolla produce hongos y nos eleva los costos en la compra de productos químicos'.
Las aguas del río son a menudo utilizadas para regar cultivos, como este cañaveral ubicado en Sinuapa, Honduras.
|
Pero otros pobladores cooperan con la contaminación: en la ciudad hondureña de Ocotepeque lanzan animales muertos y aguas negras a una quebrada que desemboca en el Lempa. Y cerca de allí, en el poblado salvadoreño de Citalá, muchos vecinos utilizan las aguas para oficios domésticos.
'Aquí vienen todas las suciedades de Honduras, pero la gente viene al río a lavar, a pescar y a bañarse', comenta resignada Mercedes Guevara, una vendedora de tamales de maíz de 26 años.
Un técnico de la Universidad de San Carlos en Guatemala toma muestras de agua en Olopa, Guatemala, lugar donde nace el Lempa.
|