Donald Trump sufrió una nueva derrota en la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EUA. El tribunal con sede en San Francisco (California) rechazó ayer la apelación del Gobierno estadounidense sobre el veto migratorio impuesto por el Presidente, por lo que este permanecerá bloqueado.
60,000
Afectados por el veto
Abogados de derechos civiles denunciaron que la policía de Aduanas (CBP) aplicó la orden a ciudadanos con residencia y visado en vigor, afectando a unas 60,000 personas.
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Según el documento judicial, el tribunal rechazó el recurso para que volviera a entrar en vigor la prohibición de entrada al país contra ciudadanos de siete países con mayoría musulmana, por lo que es previsible que el caso termine en manos del Tribunal Supremo.
Los tres jueces del tribunal confirmaron de manera unánime la sentencia del juez federal James Robart, quien decidió el viernes pasado que el veto de Trump debía ser suspendido tras la demanda interpuesta por los estados de Washington y Minesota por el “daño inmediato e irreparable” que podría causar de seguir en vigor.
El Departamento de Justicia, en representación de la Administración Trump, puede solicitar a la Corte Suprema su intervención, o pedir otra revisión de la sentencia a una corte federal.
Tras conocerse el fallo, el Presidente reaccionó en su Twitter prometiendo mantener ante los tribunales la batalla por su decreto migratorio.
Lo que sigue
1. El veto migratorio sigue suspendido
El decreto ya no tiene vigencia y cualquier ciudadano de los siete países, cuya entrada estaba prohibida, podrá entrar si tiene una visa.
2. Revisión del fallo en una corte federal
El Departamento de Justicia, en representación de Trump, podrá solicitar al Supremo su intervención, o pedir otra revisión del fallo a una corte federal.
3. El argumento de la nueva administración
El Gobierno afirma que el decreto está dentro de las atribuciones de Trump, señalando que es un criterio de seguridad nacional que compete al Presidente.
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Ofensiva migratoria
En tanto, el polémico legislador Jeff Sessions prestó juramento ayer como nuevo fiscal de EUA, afirmando que las prioridades de su gestión serán la respuesta a la criminalidad y poner fin a la “ilegalidad” entre los inmigrantes.
“Precisamos un sistema legal de migración, uno que sirva a los intereses de los estadounidenses”, señaló Sessions. El nuevo secretario de Justicia defendió en el Senado una “mano dura” contra los 11 millones de inmigrantes que residen en EUA.
Tras la confirmación de Session, Trump firmó ayer un decreto que crea una comisión, gestionada por el Fiscal General, que en un año debe hacer recomendaciones sobre cómo mejorar la seguridad en EUA. El texto sitúa en el mismo nivel la inmigración irregular y el narcotráfico. “El objetivo es desarrollar estrategias para reducir delitos, incluyendo en particular la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y los delitos violentos”, señala la orden ejecutiva.