Washington, Estados Unidos.
Donald Trump admitió ayer que ha sido “duro”, a la vez que advirtió que lo seguirá siendo, en sus llamadas con líderes internacionales, ya que, a su juicio, el resto de países “se han aprovechado” hasta ahora de EUA y “eso no va a ocurrir más”.
“El mundo tiene problemas, pero vamos a arreglarlos, ¿ok? Eso es lo que yo hago, arreglo cosas”, insistió el mandatario durante su intervención en el tradicional Desayuno Nacional de Oración.
“Cuando oigan sobre las duras llamadas telefónicas que estoy teniendo (con otros líderes mundiales) no se preocupen, son duras, pero es hora de ser un poco duros”, comentó Trump.
El presidente republicano no mencionó específicamente a qué llamadas se refería, pero en las últimas horas se han filtrado polémicos detalles sobre sus conversaciones con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull. De acuerdo con The Washington Post, durante la conversación con Turnbull, Trump cargó contra el acuerdo del expresidente estadounidense Barack Obama para acoger a 1,250 refugiados que Australia tiene internados en centros en Nauru y la isla papú de Manus, al que calificó como “el peor” jamás hecho. Además, según el mismo diario, Trump hizo saber a Turnbull que la conversación que estaban manteniendo era “de lejos la peor” de todas las que había sostenido y le colgó el teléfono a los 25 minutos de la reunión programada para una hora.
El magnate insistió en defender la utilidad de su “dureza”, al subrayar que “prácticamente todas las naciones del mundo se han aprovechado” de Estados Unidos, algo que, con él en la Casa Blanca, “no va a ocurrir más”.
Desmienten invasión
Ayer, los Gobiernos de EUA y México desmintieron un artículo periodístico que aseguró que Trump amenazó a Peña Nieto con enviar sus tropas a México para detener el narcotráfico ante la incompetencia de los militares mexicanos
Citando “fuentes confidenciales en ambos lados de la frontera”, la periodista mexicana Dolia Estévez aseguró que, durante una llamada telefónica el 27 de enero, Trump dijo a Peña Nieto que “los militares mexicanos no están haciendo bien su tarea” en el combate al narcotráfico, sugiriendo que “quizá” tenga que enviar tropas estadounidenses para que derroten a los carteles.
“Es una mentira del tamaño de su mala fe”, dijo Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia mexicana.
Durante la llamada, “el tono fue constructivo y se llegó al acuerdo entre los Presidentes para que los equipos de trabajo se reúnan de manera frecuente para construir un acuerdo que sea positivo”, recalcó.
Fuentes de la Presidencia estadounidense dijeron que esas palabras habían sido dichas en tono “ligero”, casi como una broma.
Esta llamada tuvo lugar luego que Peña Nieto cancelara una visita a Washington prevista para el martes pasado, en medio de una crisis diplomática (la peor en décadas) a raíz de la iniciativa de Trump de construir un muro fronterizo financiado por México.
Pese a la aclaración de la Presidencia mexicana, un grupo de senadores exigió al Gobierno que entregue a las comisiones de Seguridad y de Exteriores de la Cámara alta el contenido de la llamada telefónica entre los mandatarios tras las supuestas amenazas contra la seguridad nacional del país.
El muro
Precisamente, ayer, el secretario estadounidense de Seguridad Interior, John Kelly, aseguró que el muro debería estar terminado dentro de dos años.
“El muro se construirá primero donde es necesario, y luego se completará. Así es como lo veo yo”, dijo el general retirado.
Kelly, que se encargará de supervisar la concepción y construcción del muro, agregó que la protección de la frontera sur se llevaría a cabo con “un acercamiento a varios niveles” que incluirá barreras físicas así como captores tecnológicos “y cosas así”.
Según él, la administración Trump “dispone ya de la autoridad” con las reglas existentes para lanzar el proyecto. Kelly también se mostró optimista respecto al “aspecto financiero”.
Trump anunció un proyecto que costaría entre 4,000 y “unos 10,000 millones de dólares”, pero para los arquitectos e ingenieros que estudiaron el tema la cuenta será mucho más abultada. El MIT Technology Review, por ejemplo, consideró en un artículo que 1,609 kilómetros de muro costarían entre 27,000 y 40,000 millones de dólares.
“Creo que la financiación vendrá relativamente rápido”, declaró Kelly agregando que la construcción podría comenzar en unos meses.
Donald Trump admitió ayer que ha sido “duro”, a la vez que advirtió que lo seguirá siendo, en sus llamadas con líderes internacionales, ya que, a su juicio, el resto de países “se han aprovechado” hasta ahora de EUA y “eso no va a ocurrir más”.
“El mundo tiene problemas, pero vamos a arreglarlos, ¿ok? Eso es lo que yo hago, arreglo cosas”, insistió el mandatario durante su intervención en el tradicional Desayuno Nacional de Oración.
“Cuando oigan sobre las duras llamadas telefónicas que estoy teniendo (con otros líderes mundiales) no se preocupen, son duras, pero es hora de ser un poco duros”, comentó Trump.
El presidente republicano no mencionó específicamente a qué llamadas se refería, pero en las últimas horas se han filtrado polémicos detalles sobre sus conversaciones con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull. De acuerdo con The Washington Post, durante la conversación con Turnbull, Trump cargó contra el acuerdo del expresidente estadounidense Barack Obama para acoger a 1,250 refugiados que Australia tiene internados en centros en Nauru y la isla papú de Manus, al que calificó como “el peor” jamás hecho. Además, según el mismo diario, Trump hizo saber a Turnbull que la conversación que estaban manteniendo era “de lejos la peor” de todas las que había sostenido y le colgó el teléfono a los 25 minutos de la reunión programada para una hora.
El magnate insistió en defender la utilidad de su “dureza”, al subrayar que “prácticamente todas las naciones del mundo se han aprovechado” de Estados Unidos, algo que, con él en la Casa Blanca, “no va a ocurrir más”.
| Peña Nieto desmintió amenazas de Trump.
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Ayer, los Gobiernos de EUA y México desmintieron un artículo periodístico que aseguró que Trump amenazó a Peña Nieto con enviar sus tropas a México para detener el narcotráfico ante la incompetencia de los militares mexicanos
Citando “fuentes confidenciales en ambos lados de la frontera”, la periodista mexicana Dolia Estévez aseguró que, durante una llamada telefónica el 27 de enero, Trump dijo a Peña Nieto que “los militares mexicanos no están haciendo bien su tarea” en el combate al narcotráfico, sugiriendo que “quizá” tenga que enviar tropas estadounidenses para que derroten a los carteles.
| Turnbull cuestionó veto del magnate.
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Durante la llamada, “el tono fue constructivo y se llegó al acuerdo entre los Presidentes para que los equipos de trabajo se reúnan de manera frecuente para construir un acuerdo que sea positivo”, recalcó.
Fuentes de la Presidencia estadounidense dijeron que esas palabras habían sido dichas en tono “ligero”, casi como una broma.
Esta llamada tuvo lugar luego que Peña Nieto cancelara una visita a Washington prevista para el martes pasado, en medio de una crisis diplomática (la peor en décadas) a raíz de la iniciativa de Trump de construir un muro fronterizo financiado por México.
Pese a la aclaración de la Presidencia mexicana, un grupo de senadores exigió al Gobierno que entregue a las comisiones de Seguridad y de Exteriores de la Cámara alta el contenido de la llamada telefónica entre los mandatarios tras las supuestas amenazas contra la seguridad nacional del país.
El muro
Precisamente, ayer, el secretario estadounidense de Seguridad Interior, John Kelly, aseguró que el muro debería estar terminado dentro de dos años.
“El muro se construirá primero donde es necesario, y luego se completará. Así es como lo veo yo”, dijo el general retirado.
Kelly, que se encargará de supervisar la concepción y construcción del muro, agregó que la protección de la frontera sur se llevaría a cabo con “un acercamiento a varios niveles” que incluirá barreras físicas así como captores tecnológicos “y cosas así”.
| Las protestas contra el presidente Trump continuaron ayer en grandes ciudades como Nueva York y Los Angeles.
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Trump anunció un proyecto que costaría entre 4,000 y “unos 10,000 millones de dólares”, pero para los arquitectos e ingenieros que estudiaron el tema la cuenta será mucho más abultada. El MIT Technology Review, por ejemplo, consideró en un artículo que 1,609 kilómetros de muro costarían entre 27,000 y 40,000 millones de dólares.
“Creo que la financiación vendrá relativamente rápido”, declaró Kelly agregando que la construcción podría comenzar en unos meses.
